La semana se inicia con poco volumen en los mercados, dado las plazas financieras europeas permanecen cerradas, y en ese contexto, el movimiento en la sesión americana será algo más acotado.
Ello no impidió que ya se hayan producido algunas variaciones de precios modestas, como una baja de la libra Esterlina, que se aleja ahora de 1,30, aunque mantiene una clara tendencia alcista de corto y mediano plazo.
En tanto, el euro apenas movió las fichas, y cotiza a pocos puntos de 1,09. Solo el quiebre de 1.0850 podría cambiar su tendencia alcista actual y comenzar así a recorrer el camino de la cobertura del gap que dejó el lunes pasado en 1,0722.
Por su parte, el yen sigue cayendo, aunque en forma más moderada en estas horas, y se acerca a 112; ya alcanzó 111.90 a primera hora del lunes.
De todas formas, los pares de divisas principales terminarán definiendo su tendencia con los próximos dos eventos que se conocerán durante el transcurso de la semana: el miércoles, la Fed dará a conocer su decisión de política monetaria, al cabo de una reunión que comienza el martes.
El viernes, en tanto, se conocerán las nóminas de empleo no agrícolas de abril, un dato que sigue siendo, en términos de movimientos de precios, el que más esperan los operadores.
Este lunes será el turno del ISM de manufacturas, siendo el miércoles el día clave de la semana: además del comunicado de la Fed, será el turno del ISM de servicios y de la encuesta ADP de empleos privados.
Como se ve, una agenda cargada de noticias, que probablemente termine definiendo el rumbo del dólar en las próximas semanas. Claro está, los conflictos latentes entre Estados Unidos y Corea del Norte por un lado, y la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Francia por otro, también tendrán peso en los precios.