Los que nos dedicamos de una manera u otra a las inversiones o al trading sabemos y conocemos de la importancia de las amistades y la familia en esta actividad. Quizás estas fiestas de Navidad sirvan para reflexionarlo.
Siempre se dice, y es cierto, que esta actividad es muy solitaria y complicada. Sabemos que, decididamente, quien toma las operaciones y opera ante las pantallas es uno mismo. Eso está claro, nadie nos empuja a tomar una operación o a invertir de una u forma u otra. No obstante, hay que ser consciente que el hecho de compartir conocimientos, compartir operativa, compartir experiencias y visión de mercado, no sólo nos ayuda a crecer como traders, sino que eso ayuda a desarrollarse en esta actividad.
Somos algunos los que defendemos que el trading es una actividad maravillosa y que puede acompañarnos a tener una vida más desacomplejada en ganar mucho tiempo disfrutando de lo que nos apasiona y deseamos. Pero no es menos importante el estar conectado con el mundo que nos rodea, difícilmente podemos mejorarlo si nos aislamos y encerramos en nuestro propio mundo.
Importantísimo es crecer como personas para crecer como traders. Hasta el momento, he conocido a muchas personas que se acercaron a este mundo de las inversiones por un motivo u otro, por una idea u otra. Pero lo que sí tengo claro es entender y diferenciar a los que llegaron para quedarse y a los que llegaron para hacer mucho dinero en muy poco tiempo y sin esfuerzo, sin pasión, sin disciplina, sin sudor, sin dejar de lado nada ni nadie y querer hacerlo por la puerta grande. Los primeros aún persisten, insisten y sobreviven, los segundos vinieron, se fueron o desaparecieron.
Me centraré en los que se quedaron, aprendieron y mejoraron. Éstos, curiosamente, son los que se han convertido en los más generosos, en los más amigables, en los que más comparten. Quizás alguno se puede preguntar: Si esto es cierto, ¿porqué algunos sólo venden cursos, formaciones o tan sólo sacan partido de lo que saben? Esos a mí ni me interesan. Es cierto que los que comparten e instruyen no deben hacerlo gratuito, porque en sí mismo le quitan el valor que tienen. Pero de ahí a quererlo fácil, gratis, y exigir luego que ganen dinero haciendo lo que hace el que les enseña, es perder tiempo, esfuerzo y dinero.
Pero los que entienden de que va esto y le ponen valor a lo que aprenden, sin exigir que les hagan la faena por ellos, esos si aprenden y progresan. Con ello tan sólo quiero hacer reflexionar sobre la importancia del compartir conocimiento y experiencias ya sea en formación, en acompañamiento, seguimiento o como sea, pero haciéndolo desde la conciencia del crecimiento personal.
Hace pocos días tuve el placer de asistir a una comida de traders. Traders experimentados y con mucho conocimiento, otros con escasas semanas de formación, e incluso algunos que ni sabían a lo que venían. Pero ahí habían personas, excelentes personas, que tan solo compartían, vivían, sentían y se emocionaban hablando y compartiendo: ese es el camino. Algunos venían de sitios y ciudades diferentes, otros hicimos muchos kilómetros para compartir una mesa y disfrutar de ese momento.
Eso es trading friendly. Eso es emocionarse, crecer y mejorarse. Había personalidades de trader diversas, muchos egos, pero todos se despojaron de ellos sin saberlo, sin notarlo y se reencontraron con su propia esencia, con su ser. Eso no tiene precio y ese alto en el camino es el conectarse, relacionarse, mejorarse. Compartiendo lo poco o mucho que saben, pero con el único objetivo de mejorarse como traders, y como personas.
Si necesitas reconectar y saber algo de los que más comparten, de sus emociones, de nuestras emociones, de tus emociones… Tan sólo debes reflexionar, indagar, crecer o preguntar. Es aconsejable compartir y ayudar, eso es de lo que muchos traders se olvidan, se desconectan y acaban marchando.
Aprovecha este descanso en la parada de las fiestas navideñas para reflexionarlo con calma.