Ayer asistimos a una sesión de transición en las bolsas europeas y estadounidenses, cuyos principales índices cerraron de forma mixta y sin apenas variaciones. Destacó el nuevo máximo histórico alcanzado por el Dow Jones, apoyándose en el buen comportamiento que tuvieron ayer las grandes petroleras.
En este sentido, señalar que en un día con una agenda macro muy limitada fue el precio del crudo “el protagonista principal” ya que desde la apertura de los mercados asiáticos mostró sólidos avances, “celebrando” de esta manera el acuerdo alcanzado durante el fin de semana entre los productores de la OPEP y los “no OPEP” para que estos últimos accedieran también a reducir su producción con objeto de acelerar el equilibrio entre la oferta y la demanda mundial de petróleo –el precio se situó a su nivel más alto desde comienzos del segundo semestre de 2015-.
Además, los comentarios del ministro de Energía de Arabia Saudita, al-Falih, en los que daba a entender que su país podría reducir su producción de crudo algo más de lo que se había comprometido sirvieron para impulsar aún más al alza el precio de esta materia prima.
De esta forma, y cómo anticipamos ayer que podría ocurrir, fueron los valores relacionados directamente (petroleras) e indirectamente (ingenierías y compañías de servicios) con el crudo los que mejor se comportaron, liderando las alzas en las bolsas europeas y estadounidenses, y sirviendo de soporte a unos índices que, por lo demás, se mostraron ayer algo cansados.
En ello tuvo mucho que ver la toma de beneficios que afectó a muchos valores del sector bancario tanto en Europa como en EE.UU., uno de los sectores que “mejor lo ha hecho” desde la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales estadounidenses.
Por lo demás, señalar que ayer continuó la presión sobre los bonos soberanos a largo plazo tanto en Europa como en EE.UU. –la rentabilidad del 10 años estadounidense llegó a superar el 2,5%, situándose por momentos a su nivel más alto en 27 meses-, continuando de este modo el proceso de inclinación de la curva de tipos, algo que, de seguir, será muy beneficioso para el sector bancario.
Por último, y en el ámbito político, señalar que los acontecimiento en Italia se están acelerando, ya que tras la designación por parte del presidente italiano, Sergio Mattarella, de Paolo Gentiloni, ministro de Exteriores en el gobierno Renzi, como primer ministro, éste formó rápidamente su nuevo Ejecutivo, integrado en su mayor parte por los mismos ministros que conformaban el anterior gobierno. Ahora el nuevo Ejecutivo deberá ser refrendado entre hoy y manaña (T:9202) por las dos cámaras del Parlamento italiano, algo que entendemos logrará a pesar de que es posible que pierda algunos apoyos.
Lo que no termina de estar claro es si este Gobierno es de transición, hasta que se apruebe la nueva ley electoral y se convoquen elecciones –Renzi parece que tiene interés en que se celebren en el mes de junio-, o durará hasta principios de 2018 cuando, en principio, se agota la legislatura italiana. No obstante, e independientemente de cuánto vaya a durar, en el corto plazo deberá lidiar con uno de los mayores riesgos que la estabilidad de Italia: la reestructuración de su sector bancario, empezando por la recapitalización de la Banca Monte dei Paschi di Siena (MI:BMPS). En principio ayer se filtró que el Gobierno italiano ya tiene elaborado el decreto para la inyección de fondos públicos en la entidad de ser ello necesario.
El problema es cómo “negociará” esta actuación con sus socios si quiere evitar que los tenedores de bonos, concretamente los particulares, no sufran un elevado quebranto. Este tema, el proceso de recapitalización del Monte dei Paschi, será uno de los factores que más pueden perturbar el comportamiento de las bolsas europeas de aquí a finales de año, por lo que habrá que mantenerse muy atento a los acontecimientos.
Hoy, y tras el cierre mixto de las bolsas estadounidenses ayer y de las asiáticas esta madrugada, esperamos que los principales índices europeos comiencen el día con ligeros recortes. El giro a la baja del precio del crudo, que comenzó a última hora de ayer y continúa esta mañana, creemos que provocará alguna toma de beneficios en los valores relacionados con esta materia prima por parte de los inversores más cortoplacistas.
Por otro lado, los positivos datos sobre el crecimiento de la producción industrial china en el mes noviembre deberían animar a los valores relacionados con las materias primas y los metales. También habrá que vigilar el comportamiento de los bonos soberanos a largo plazo para comprobar si continúa el proceso correctivo iniciado hace unas semanas, más teniendo en cuenta que hoy comienza en EE.UU. la reunión del Comité de Mercado Abierto de la Fed (FOMC) –terminará mañana-, en la que se espera que el banco central estadounidense suba tipos y dé pistas sobre cuáles serán sus próximos movimientos en materia de política monetaria.
Por lo demás, señalar en lo que hace referencia a la agenda macro del día que las cifras más relevantes serán la publicación de las lecturas finales del mes de noviembre de la inflación en Alemania y España (ver estimaciones en cuadro adjunto), y de los índices ZEW del mes de diciembre, que miden el sentimiento que sobre el estado actual y futuro de la economía alemana tienen los grandes inversores y analistas del país que, en principio, se espera muestren una cierta mejoría respecto a octubre.