Ya estamos en el cuarto "ciclo alcista" más extenso de la historia o, lo que es lo mismo, en el rally de "mercado bajista" más importante de todos los que se vieron en Wall Street, por lo que es razonable creer que nunca más habrá otra recesión, ¿no?, ya que contamos con la Fed (la entidad de mayor índice de fracaso en sus pronósticos de todo el siglo XX). Pero si la Fed se sometiera a elementales reglas de contabilidad y auditoría, hubiese quebrado en 1920, hubiese vuelto a quebrar en 1933 y algunas veces más también. El supuesto capitán del barco no es ejemplar.
Que la Fed impedirá la próxima crisis es la conclusión caliente del momento hasta el punto de ser imposible mantener una conversación cordial en la que indicar que "nunca es diferente" y que estamos camino de la mayor crisis de la historia. Nadie quiere oírlo y por ello sólo lo escribo. Al mismo tiempo, y aunque es contradictorio con la creencia del momento, nadie quiere explicar por qué los intereses a 10 y 30 años han subido desde 2012, por qué el oro y la plata han llegado a caer casi a la mitad de su valor a 2011 (la plata incluso más), y por qué los índices de commodities están en territorio de mercado bajista.
Esta vez no es diferente y la política del quantitative easing de la Reserva Federal no guarda relación con el precio de las acciones, "único mercado" que por ahora resiste. Hay estudios de la misma Fed que lo acredita y no se les podrá acusar de lo contrario nunca, porque jamás mantuvieron tal hipótesis, que es una conclusión que ha surgido de la ignorancia y se popularizó porque "es cool".
El “quantitative easing” cura los problemas económicos tanto como una aspirina el cáncer. Ahora bien, si realmente se lo cree, con una aspirina, agua azucarada o cualquier placebo, pues es verdad que se han curado enfermedades o se ha vivido más años en el caso de las enfermedades terminales. Pero la comparativa actual es más feliz con el último caso, porque le economía no padece un mero desequilibrio, en cambio, está encaminada a un cambio profundo de modelo que se está dilatando con placebos que no logran que el gusano se envuelva en seda para convertirse en mariposa. Y es que muchos no quieren el cambio.
Actualmente la Fed está apalancada entre 55 y 60 a 1, como muchos bancos comerciales dicho sea de paso, y no puede provocar una inflación del 2% sin subir los tipos de interés o sin reducir al menos a la mitad su balance. Pero esto último, sucederá naturalmente cuando los tipos a largo comiencen a incrementarse, tendencia que comienza a apreciarse. Y por cada 0,60% de aumento en el tipo de interés en los bonos a 10 años, la Fed reducirá su balance en 285 mil millones de dólares de "pérdidas". Lo mismo sucederá con muchos bancos comerciales, que sin embargo sí están sujetos a las reglas de contabilidad y auditoría.
Es decir, la Fed tiene que perder mucho para que en la economía se alcance el objetivo de inflación que se persigue en varios Bancos Centrales, sólo para alejarnos de la cada vez más cercana "crisis deflacionaria". Si ello ocurriese, en ese momento se perdería la fe en la Fed y todo se iría al garete provocándose finalmente una "salida natural", es decir, el agravamiento de la muy bien camuflada crisis actual para que se produzca un desapalancamiento vía quiebras. Endéudate mucho y verás que la quiebra termina siendo la mejor solución para slir de los problemas.
Por su parte, en este escenario actual, a mayor crecimiento del PIB mayor pobreza en la clase media, ya que por la falta de crédito o no quererlo nadie (por el sobreendeudamiento) por no haber proyectos productivos viables en sectores manufactureros, la única forma de estar aumentando el PIB es vía devaluación competitiva para abaratar las exportaciones o mejoras en la productividad vía devaluación interna. Lo primero es efímero, al paulatinamente equilibrarse el tipo de cambio nominal con el real (aunque esto último es imposible si no hay inflación y lleva a desequilibrios en la balanza comercial de los países importadores de energía), y lo segundo ha implicado en los últimos años la introducción de sistemas (mecánicos, informáticos, etc.) que reducen costos laborales, pero principalmente prescindiendo del factor humano.
Bienvenidos al sistema capitalista, que intervenido como está éste, solo puede funcionar empeorando los desequilibrios que ya naturalmente se producen cíclicamente.
Escúcheme, esto está muy estudiado, hay rumbo de colisión hacia una crisis deflacionaria y no hay recetas monetarias para combatirla. Estas crisis son productos de errores macroeconómicos de "décadas" en las que no se supo equilibrar liberalismo y regulación, sobre los que no se puede volver.
Estas son las ideas para la semana del 25 al 29 de noviembre.
Mercado de acciones: Siguen capitulando otros "permabears", en la semana fue el turno de
Hugh Hendry, gestor de Eclectica, que dijo que cuando el mercado se torna parabólico, sólo hay mercado para los seguidores de tendencia. Creo que hasta exagera y me inclino más por la frase de Douglas Kass: "Si vendes antes de que estalle la burbuja eres tonto, y si vendes después, eres tonto".
Entonces, poco hay que agregar en el mercado de acciones. En mi opinión, los conteos están completos aunque siempre pueda haber uno alternativo. Y la valoración libros por acción, Shiller PER, etc. etc., llevan a la misma conclusión que por estructura de previos y sentimiento inversor: Estamos en zona de récord y ello es compatible con muy pocos techos históricos vistos en el siglo XX. Más allá de ello, que cada uno haga lo que tenga que hacer y lo que pueda hacer. La advertencia está hecha.
Mercado de divisas: El EUR/USD sobrepasó los 1,355 por poco (1,3579), y se giró haciendo un mínimo de 1,3399, volviendo a la zona de 1,355. Ya el 7 de noviembre hubo una perforación de la directriz que une los mínimos de julio y septiembre, pero no está clara la importancia de esa directriz. La única referencia de corto plazo es el 1,3579, que si se supera dará paso a una corrección mayor de la caída que viene desde el 1,38 o a la discusión de la misma. Caer de 1,3399 abriría el paso a la media de 200 diaria en 1,3222. Por lo tanto, hay algunos pips fáciles en el sentido de la superación o ruptura de los niveles indicados.
El GBP/USD amenaza triple techo en la zona de 1,625. A mi juicio, los indicadores siguen demostrando debilidad.
El EUR/JPY en 137 está en la parte alta de un canal lateral alcista que viene desde el 10 de junio, y en teoría es un canal de agotamiento que se desarrolla como 5ta onda de la serie que nació en julio de 2012. Por lo tanto, miraría a la base del canal porque por arriba sólo puede haber filtración y "throw back".
Commodities: El petróleo west texas sigue en una zona incómoda, recuperando algo pero debiendo despegar para mantener ideas alcistas a medio plazo. El Gas Natural sigue mucho mejor y cabe reiterar, parece una apuesta más segura y de más recorrido del lado largo.
Intereses: Aquí se pelea la batalla de la que saldrán ganadoras ideas y previsiones a medio y largo plazo en el mercado de crédito y en cualquier otro, ya que el agua se acumula en la presa y amenaza con inundar el valle.
Los intereses del bono a 10 y 30 años están al alza, y parecen haber encontrado el suelo de una corrección con idea de ir a 3,75% en el caso del bono a 10 años. Si esa cota se supera, la curva de tipos podrá ponerse negativa y comenzarán los problemas de verdad demostrando que endeudarse a largo y especular a corto siempre termina saliendo mal.
Oro y plata: La plata ha estado algunos días más débil que el oro y algunos días ligeramente mejor. Hay dos opciones desde aquí y me interesan poco porque no las voy a jugar. En cambio, esperaré un gran movimiento para luego jugar su contrapartida. Es decir, si desde aquí hay rebote, será la onda C de una onda 4 que podría llegar a los 1482 más o menos, con lo cual luego se tendrá una caída muy importante a los 1000 y los cortos me interesarían más; y si desde aquí se cae, estamos en plena onda 5 que llegará a la zona de 1000 y me interesarían más los largos.
De momento la sobreventa no me dice nada porque vimos mucha más antes de los últimos desplomes al caernos de 1527, por lo que creo que estamos en una situación de obligada espera.
Conclusiones:
El único mercado que impide reconocer la realidad es el mercado de acciones. Es un mercado con más prensa y más marketing, aunque no con más participantes que el mercado FOREX. Sin perjuicio de esto último, el risk-off nace del mercado de acciones y se contagia al FOREX.
En 2008 se buscó un desapalancamiento que no se logró, y al revés, el apalancamiento es ahora más grande, pero mucho más. Todo el sistema en un gran Long Term Capital en problemas, pero doblemente apalancado. Cualquier imprevisto puede hacer volar por los aires al sistema, como un imprevisto hizo volar a LTC a principio de los ´90, que sólo estaba apalancado 28 a 1… un juego de niños en comparación con lo que tenemos hoy.
Ninguna advertencia será suficiente y ninguna advertencia será oída, porque esta vez... no es diferente.