El continuo goteo de noticias negativas en el ámbito macroeconómico global unido a una importante vuelta atrás del precio del crudo y del resto de materias primas provocó que las bolsas retrocediesen con fuerza de nuevo en la sesión del martes. Ni siquiera los positivos resultados de Google (O:GOOGL) lograron frenar esta tendencia, con lo que el vuelve a abrirse el riesgo de que el impacto positivo del mínimo que se fijó en enero se esté quedando obsoleto.
En este gráfico se analiza la evolución del DAX contado en base diaria. El selectivo alemán formó una vela bajista tras dejar un hueco de apertura respecto del cierre de la sesión previa que, sin embargo, no fue capaz de situar el cierre por debajo del 9.574. Este nivel es clave porque es el punto en donde se dejó abierto un hueco al alza entre el 21 y el 22 de enero y el nivel en donde se situaba la línea clavicular del Hombro Cabeza Hombro que se ha venido construyendo en el gráfico horario. Todo ello indica que, si bien el riesgo de que al final la ruptura de la línea de tendencia iniciada en 2011 sea cierta, aún no se pueda descartar la posibilidad de que se esté en un proceso de acumulación alrededor de la zona de soporte actual antes de desplegar un proceso alcista de calado.
Por lo tanto, se debe acometer la sesión del miércoles en posición neutra. Si el índice abre por debajo de 9.574, se podrá asumir el riesgo de iniciar una posición corta a la apertura a sabiendas de que se deberá colocar el stop por encima de 9.625 en términos intradiarios.
En este gráfico se analiza la evolución del Ibex contado en base diaria. Al igual que en el caso anterior, el índice formó una amplia vela bajista después de dejar un hueco de apertura respecto del cierre del día anterior. Este comportamiento reduce la probabilidad de que el ataque a la zona de soporte principal (8.600 a 8.900) que se viene produciendo desde mitad de enero pueda considerarse una trampa bajista. De hecho, el cierre volvió a colocarse claramente por debajo de la línea de tendencia alcista iniciada en 2012 alrededor de la que se está negociando desde entonces.
Pese a todo, el índice ha sido capaz de mantenerse por encima de la zona comprendida entre el 8.428 y el 8.470, zona en donde se fijó el verdadero mínimo del tramo de caída iniciado a principios de diciembre si consideramos, con buen criterio, las sesiones del 20 y del 21 de enero como una ‘isla’. Por ello, no se puede anular por completo la posibilidad de trampa bajista comentada y, por tanto, la posibilidad de que se vaya a sufrir otro tramo bajista principal que podría llegar a perforar el mínimo de reacción de enero que coincide, prácticamente, con el 61,8% de toda la subida desplegada entre 2012 y 2015.
Por lo tanto, se debe seguir manteniendo una posición neutra por el momento. Si el índice abriese el miércoles por debajo de 8.470, se podría asumir el riesgo de iniciar una posición corta la cual debería ligarse a un stop por encima de 8.535 en términos intradiarios.
Por último, en este gráfico se analiza la evolución del Eurostoxx50 contado en base diaria. La situación es similar; esto es, el índice formó una amplia vela bajista en la sesión de ayer que llegó a cerrar el hueco alcista que apareció entre el 21 y el 22 de enero (2.943,92) pero solo en términos intradiarios. Por ello y pese al impacto bajista que una vela como esta genera, no se puede aún tirar la toalla en lo que a la posibilidad de que la ruptura del entorno de los 3.000 puntos sea una trampa bajista y que estemos, por tanto, construyendo un proceso de acumulación antes de desplegar un movimiento al alza. Sin embargo, si se perfora el mencionado nivel, se abrirá el camino hacia la importantísima zona de soporte clave situada entre 2.850 y 2.885 en donde el índice encontró soporte en enero.
Por lo tanto, la estrategia es similar al del caso anterior. De momento, se debe mantener una posición neutra. Solo en el caso de que se produzca una apertura por debajo de 2.943, se podrá asumir el riesgo de iniciar una posición corta la cual deberá ligarse a un stop por encima de 2.964 en términos intradiarios.