Como era de esperar, la presidenta de la Fed, Janet Yellen, se mostró agresiva con el gobierno aún no iniciado de Trump en su presentación del jueves ante el Congreso.
Yellen, habitualmente parca y moderada en sus dichos, dijo que no se dejará intimidar por las medidas que el nuevo presidente pueda tomar, lo cual fue interpretado por los mercados como una clara señal de que en poco tiempo habrá aumentos de tipos de interés, algo que quedó postergado desde mediados de 2014, con la única excepción de un cuarto de punto en diciembre de 2015.
Claramente, la postura de Yellen fue la de tratar de proteger al gobierno saliente, con políticas blandas que ahora parecen llegar a su fin. También puede ser el final del actual ciclo alcista de los mercados bursátiles, que aprovecharon la época del dólar barato.
La divisa líder continúa entonces en una fase alcista que tomó mayor cuerpo con la victoria de Trump de la semana pasada, llevando al euro a un nuevo mínimo anual en 1,0580, que lo dejó muy cerca de una línea de tendencia alcista, cuyos puntos de apoyo son el mínimo de 2015, en 1,0460, y el mínimo de diciembre del mismo año en 1,05.
De todas formas, en el corto plazo el euro luce totalmente sobre vendido, y se impone una corrección alcista que ya estamos viendo: desde el actual 1,0622, el cruce EUR/USD presenta resistencias en 1,0665 y 1,0705, que podría buscar en las próximas horas.
La libra Esterlina se mantiene algo más neutra, y no tan expuesta al comportamiento alcista del dólar. La divisa británica cae en forma más moderada, y se prepara para ganar posiciones en las próximas horas, con una figura de doble suelo medida en el gráfico de 4 horas. La misma presenta su línea de cuello en 1,25, por lo que de cumplir con el objetivo en su totalidad, podría alcanzar la zona de 1,2620 en los próximos días.
En tanto, el yen estira su baja, que este viernes rozó 111 en su mínimo, aunque recupera ahora rápidamente posiciones antes de la sesión americana. El quiebre de 110,10 podría impulsar al yen a la zona de 109,70, fuerte soporte desde donde podría rebotar nuevamente a la baja.
Como se ve, un panorama que para el viernes luce complejo para el dólar: una tendencia claramente alcista del mismo, apoyada en versiones -Trump asume en enero-, en dichos de Yellen cuyas consecuencias se podrían ver en diciembre, pero con una sobre compra del billete que probablemente le de un respiro a sus rivales en las próximas horas.