El índice Nikkei de la bolsa de Tokio cayó el lunes tras una sesión de altibajos ante el temor de los inversores por la estabilidad económica y financiera de China.
El Nikkei cerró con baja de 167,35 puntos, un 1,26 por ciento, a 13.062,78 unidades.
Tras alcanzar máximos en torno a los 16.000 puntos, el Nikkei ha caído cerca de un 20%. Técnicamente, el índice japonés aún tiene espacio para nuevos retrocesos, por lo que podríamos ver al Nikkei buscar soporte en la zona de los 11.400 puntos antes de retomar su tendencia alcista.