Bruselas, 14 oct (.).- El alto representante para la Política Exterior y de Seguridad de la Unión Europea, Josep Borrell, abogó este jueves por acelerar la descarbonización con la implementación del Pacto Verde Europeo y mejorar la seguridad energética para mejorar la posición de la UE en el mundo.
Son dos conclusiones que extrae Borrell de los precios de la energía "excepcionalmente" altos a los que se enfrenta la UE y que se deben a varias razones, pero "principalmente a la alta demanda de gas natural en los mercados mundiales en relación con una recuperación económica bastante fuerte", escribe el jefe de la diplomacia europea en un nuevo artículo publicado en su blog.
Aunque cree que este incremento es "probablemente transitorio", Borrell considera que "Europa debe actuar".
"La situación actual corre el riesgo de crear una pobreza energética real, desestabilizar a los gobiernos, descarrilar la recuperación económica y socavar el apoyo político y social a la transición verde en los estados miembros. También corre el riesgo de aumentar nuestra vulnerabilidad en nuestras relaciones con terceros países", advierte el exministro español.
A nivel interno, Borrell respalda las recomendaciones hechas por la Comisión Europea la víspera para hacer frente a corto plazo al aumento de los precios de la energía, como reducir tasas o impuestos, y no descarta que la UE deba revisar a medio plazo las reglas de los mercados de gas y electricidad.
A nivel de política exterior y de seguridad, estos precios altos generan problemas "importantes" para la UE, debido a que su "dependencia externa de los combustibles fósiles es mayor que la de la gran mayoría de otras regiones del mundo", señala Borrell.
En 2019, según Eurostat, la tasa de dependencia externa de los Veintisiete era del 70 % para la hulla, del 90 % para el gas natural y del 97 % para el petróleo crudo, y aumenta año tras año.
Por ello, el alto representante urge a "acelerar" la descarbonización la economía europea "lo más rápido posible".
Y abogó por garantizar mejor la seguridad energética de la UE actuando de forma "proactiva" para diversificar las propias fuentes energéticas, proveedores y rutas, ayudar a otros países a acelerar su propia transición y a estabilizar el entorno internacional.
En este sentido, Borrell apostó por contribuir a la estabilidad en el Mediterráneo oriental, que tiene un gran potencial energético, incluidas las energías renovables, y en la región del Golfo.
Esa búsqueda de seguridad energética pasa también por estabilizar la región del Sahel y países como Libia o Mozambique, continua el también vicepresidente comunitario, que tampoco olvida a Rusia.
"Las cuestiones energéticas son una razón importante por la que la UE necesita ser más cohesiva en su relación con Rusia y preservar la unidad de propósito entre sus estados miembros", dice.
La clave, insiste, es que la UE actúe "colectivamente" en este asunto como hizo frente a la COVID-19 comprando vacunas juntos.
"Una herramienta importante podría ser priorizar los diálogos energéticos con proveedores clave. Estoy listo para seguir este camino", ofrece Borrell.
Y propone llevar la necesidad de una gobernanza energética mundial "mejor coordinada, más inclusiva y coherente" a foros internacionales para calmar los mercados especulativos y garantizar una energía asequible durante la transición verde para todos.
"Descarbonizar nuestras economías es una tarea clave para la UE y la humanidad. Será el desafío definitivo del siglo XXI, un éxito o un fracaso para el futuro de la humanidad", concluye.
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