Kabul, 9 mar (.).- El Gobierno de los talibanes informó este sábado de la reanudación del proyecto de transmisión de energía CASA-1000, un acuerdo con el que Afganistán se compromete a servir de puente entre varios países de Asia Central para abastecer de suministro a Pakistán.
"Ayer se firmó el contrato CASA-1000 entre Kirguistán, Uzbekistán, Afganistán y Pakistán", indicó hoy el principal portavoz de los talibanes, Zabiullah Mujahid, en un mensaje en X.
Este proyecto, calificado de "vital" para transferir electricidad desde Asia Central al sur, "cuenta con el apoyo financiero del Banco Mundial", agregó el portavoz.
"Los trabajos prácticos de este proyecto comenzarán a finales del próximo mes", adelantó Muhajid.
El proyecto de transmisión de energía CASA-1000 fue firmado y ejecutado en un 30 % durante el periodo del anterior gobierno afgano, pero tras la llegada al poder de los talibanes en agosto de 2021 quedó en suspenso ante la falta de garantías de seguridad en Afganistán.
Este plan construye una línea de transmisión de energía que permitirá conectar hasta 1.300 megavatios de electricidad desde Kirguistán y Tayikistán hacia Pakistán.
Para asegurar su funcionamiento, esta línea debe atravesar por siete provincias afganas.
El Servicio Nacional de Energía de Afganistán, Afghan Breshna Sherkat (DABS), celebró en una publicación en X la reanudación de este acuerdo, que contará con el apoyo financiero del Banco Mundial tras una reunión en Estambul en el que se discutieron los detalles de este proyecto.
El plan CASA-1000 abarcará un tramo de 580 kilómetros en Afganistán, desde el puerto de Sher Khan, en la pronvincia norteña de Kunduz, hasta Torkham, en Nangarhar, en el este de Afganistán y colindante con Pakistán.
Se espera que las obras terminen a finales de 2025. El reinicio de este proyecto volvió a cobrar fuerza tras una solicitud de los países de la región y la garantía de Afganistán de que cumplirá todas las condiciones de seguridad necesarias para su desarrollo.
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