PEKÍN, 12 jun (Reuters) - El distrito más poblado de Pekín, Chaoyang, anunció tres rondas de pruebas masivas para sofocar un "feroz" brote de COVID-19 que surgió en un bar de una zona de ocio nocturno y comercial la semana pasada, poco después de que la ciudad relajara las restricciones impuestas durante un brote en abril.
Las autoridades sanitarias de la ciudad dijeron que hasta el momento se han confirmado 166 casos relacionados con el brote que comenzó en el bar Heaven Supermarket de la zona de Sanlitun el jueves, 145 de ellos clientes del local.
Entre el lunes y el miércoles se llevarán a cabo pruebas masivas en el distrito de Chaoyang, donde se encuentra el bar, dijeron las autoridades en una rueda de prensa.
El número total de casos y muertes por la pandemia sigue siendo extremadamente bajo en China en comparación con muchos países del mundo.
Sin embargo, pese a que gran parte del mundo ha relajado las restricciones, las autoridades chinas mantienen su política de cero casos, tratando de acabar con los brotes de forma temprana con medidas que incluyen fuertes restricciones de movimiento y pruebas masivas.
Xu Hejian, portavoz del gobierno de la ciudad de Pekín, dijo en la sesión informativa del domingo que el brote actual en la capital es "feroz".
"En la actualidad, sigue existiendo el riesgo de una mayor propagación. La tarea más urgente en este momento es rastrear la fuente del brote y también gestionar y controlar los riesgos", dijo, añadiendo que Pekín debe evitar la aparición de "amplificadores de la epidemia".
Dos edificios que albergan a cientos de residentes en un complejo de Chaoyang fueron clausurados de manera estricta el domingo tras un único caso positivo, según declaró a Reuters un trabajador del comité residencial.
Se instalaron grandes barricadas metálicas alrededor del complejo. Personal con trajes para materiales peligrosos que llevaba desinfectante entró en el edificio y se instaló seguridad adicional y policía en las salidas.
También se cerraron temporalmente varios negocios cercanos, como el "Paradise (HK:1180) Massage & Spa" y se colocaron cintas policiales y personal de seguridad para bloquear las salidas.
Un puñado de clientes y el personal del salón permanecerán encerrados durante al menos dos días mientras se llevan a cabo las comprobaciones, dijo a Reuters un trabajador del gobierno.
Algunos residentes de Pekín informaron de que el domingo recibieron múltiples mensajes de texto en los que se les pedía que informaran a sus organizaciones vecinales si habían visitado los bares de Sanlitun recientemente.
Hace tan solo una semana que los medios de comunicación estatales informaron de que Pekín iba a relajar aún más las restricciones por el COVID al permitir comer en los interiores.
MÁS PRUEBAS EN SHANGHÁI
En Shanghái, sometida a dos meses de confinamiento hasta principios de junio, las autoridades anunciaron el sábado una ronda de pruebas para la mayoría de sus 25 millones de residentes.
Funcionarios de Shanghái dijeron a los medios que hallaron un caso sintomático y cuatro asintomáticos hasta el domingo por la tarde, tras encontrar 10 nuevos casos sintomáticos locales y 19 casos asintomáticos locales un día antes.
Se permitirá reanudar el servicio de comidas en una serie de restaurantes y locales de tres distritos suburbanos, dijeron las autoridades de Shanghái.
China informó de 275 nuevos casos de coronavirus para el 11 de junio, de los cuales 134 eran sintomáticos y 141 asintomáticos, dijo el domingo la Comisión Nacional de Salud.
No se produjeron nuevas muertes, por lo que la cifra total de fallecidos en la pandemia es de 5.226. Hasta el sábado, China continental había confirmado 224.781 casos con síntomas.
(Reporte de Ryan Woo y Martin Pollard en Pekín y David Kirton en Shenzhen; editado en español por Carlos Serrano)