La unicidad del dinero es la garantía de que el dinero público y el privado cotizan a los mismos tipos. Incluso pequeñas diferencias entre los tipos del dinero público y privado pueden tener un efecto dominó en las transacciones. Un documento de trabajo del Banco de Pagos Internacionales (BPI (ELI:BBPI)) comparaba modelos de dinero tokenizado privado en términos de su unicidad como complemento a la moneda digital de un banco central.
Según el documento, la tokenización se refiere al proceso de representar derechos en una forma digital que permite realizar transacciones en plataformas programables a través de contratos inteligentes. La tokenización del dinero permite que este se convierta en un instrumento al portador, lo que significa que el derecho sobre el emisor se transfiere sin afectar el balance del emisor. Un ejemplo de esto son las stablecoins.
Los instrumentos al portador eran frecuentes en los tiempos de la "banca libre" en Estados Unidos, antes de la creación de la Reserva Federal, cuando el dinero podía ser descontado por sus receptores, escriben los autores del artículo. Hicieron un paralelismo entre esa situación y las stablecoins que se despegan en los exchanges sin permiso.