5 ene (Reuters) - Los últimos datos del gobierno revelaron el viernes que Estados Unidos añadió 216.000 puestos de trabajo en diciembre, a medida que el mercado laboral se asienta de nuevo en niveles más normales tras casi cuatro años de trastornos provocados por la pandemia del COVID-19.
Las cifras sobre ausencias de trabajadores que acompañan al informe mensual sobre empleo del Departamento de Trabajo de Estados Unidos, derivadas de una encuesta mensual independiente de hogares, muestran tanto el repunte como el impacto persistente de la crisis sanitaria.
Aunque los datos no están desestacionalizados, las líneas de tendencia son claras.
DATOS MIXTOS SOBRE AUSENCIAS
El número de trabajadores que se ausentaron por enfermedad, lesión, problema médico o cita alcanzó un máximo de 7,8 millones en enero de 2022, al chocar la normalización del mercado laboral con un repunte de los casos de COVID-19 causados por la variante Omicron, más transmisible. Ese mes se notificaron cerca de un millón de infecciones al día.
Todavía se produjeron unas 29.000 hospitalizaciones en Estados Unidos a causa del virus en la semana anterior a la Navidad del año pasado, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, mientras que ha habido una media de 1.400 muertes por semana desde las vacaciones de Acción de Gracias.
Aun así, eso supone menos de la mitad del número de muertes del mismo periodo del año pasado.
El nivel de absentismo laboral por enfermedad o lesión fue casi un 25% inferior el mes pasado que hace un año. En general, se produjo un gran descenso en el número de personas que faltaron al trabajo por esos motivos en 2023, aunque la cifra de los que suelen trabajar a tiempo completo pero tuvieron que hacerlo a tiempo parcial por enfermedad, aunque desciende, sigue siendo elevada.
PERSISTEN LOS PROBLEMAS EN EL CUIDADO DE LOS NIÑOS
La pandemia causó estragos en el cuidado de los niños, ya que las escuelas pasaron a la enseñanza virtual o suspendieron las clases durante un periodo prolongado, y algunas guarderías cerraron por motivos sanitarios, falta de ingresos o escasez de personal. Desde que amainó la crisis y las escuelas reanudaron la enseñanza presencial, ha disminuido el número de personas que declaran faltar al trabajo por problemas de guardería.
Sin embargo, los problemas de cuidado de los niños persisten, ya que la demanda de centros de educación infantil supera la oferta y el cuidado de los niños suele costar más de lo que muchos padres pueden permitirse.
El número de personas que faltaron al trabajo por completo o tuvieron que trabajar a tiempo parcial por problemas relacionados con el cuidado de los hijos se redujo drásticamente en diciembre, a pesar de la preocupación por un "precipicio en el cuidado de los hijos" en el cuarto trimestre, tras la expiración de las ayudas del Gobierno para el cuidado de niños.
Sin embargo, las últimas cifras muestran que el número de personas que faltaron al trabajo por problemas relacionados con el cuidado de los hijos sigue siendo superior a la media anterior a la pandemia (312.000), aunque está muy lejos del máximo de 795.000 alcanzado en el punto álgido de la pandemia.
REPUNTE DE LAS HUELGAS
Uno de los mayores impactos de la crisis sanitaria mundial fue el repunte de la inflación provocado por la escasez de bienes y mano de obra. La inflación estadounidense alcanzó un máximo del 9,1% anual en junio de 2022, muy lejos del 2,3% registrado en febrero de 2020 y muy por encima del objetivo del 2% fijado por la Reserva Federal.
Con las empresas compitiendo fuertemente por los trabajadores y el aumento del coste de la vida y la alta inflación mermando los salarios, los miembros de los sindicatos en EE.UU., incluidos los trabajadores de la automoción, los pilotos de líneas aéreas y los guionistas y actores se declararon en huelga el año pasado.
En 2023, más estadounidenses faltaron al trabajo debido a conflictos laborales que en cualquier otro año desde 1989, según datos de la Oficina de Estadísticas Laborales.
(Reportaje de Lindsay Dunsmuir; Editado en español por Juana Casas)