BRASILIA, 19 abr (Reuters) -El presidente del Banco Central de Brasil, Roberto Campos Neto, aconsejó el miércoles al Gobierno que no eleve los objetivos de inflación, aunque señaló que no es una cuestión que deba decidir la autoridad monetaria.
Los comentarios del funcionario se dan después de que el presidente Luiz Inácio Lula da Silva insinuara a principios de mes un posible cambio de objetivos, calificando de "inexplicables" los elevados costos de los préstamos en el país en medio de su presión a favor de tasas de interés más bajas.
Campos Neto afirmó que elevar los objetivos de inflación aumentaría las primas de riesgo y sería perjudicial a largo plazo.
"Si no se está cumpliendo el objetivo y se quiere aumentar, se da la sensación al mercado de que se está intentando ganar flexibilidad para recortar las tasas cuando no se debería", destacó.
Brasil tiene un objetivo de inflación del 3,25% para 2023, que se reducirá al 3% en 2024, pero los precios al consumidor alcanzaron el 4,65% en los 12 meses transcurridos hasta marzo. La tasa de interés de referencia se sitúa en el 13,75%, el nivel más alto en seis años.
Los objetivos de inflación en Brasil los fija el Consejo Monetario Nacional, integrado por Campos Neto y los ministros de Hacienda y Planificación, lo que significa que el Gobierno tendría mayoría para cambiarlos aunque el Banco Central se opusiera.
Previamente este año se especuló con la posibilidad de que el Gobierno aumentara los objetivos en un intento de reducir los costos de los préstamos, pero hasta ahora no se ha materializado.
"Si ocurre, esperaremos a ver cómo repercute (...) Pero nuestra recomendación es que no se haga", señaló Campos Neto.
El funcionario también sostuvo que los niveles generales de inflación en el país están bajando, pero a un ritmo lento, y señaló que el índice subyacente sigue siendo "muy resistente", mientras que las expectativas de inflación también aumentaron con respecto a diciembre.
Campos Neto elogió la propuesta gubernamental de un nuevo marco fiscal, señalando que es una buena señal de que el país va en la "dirección correcta", pero subrayó que no hay una relación mecánica entre los objetivos fiscales y la labor del banco central.
(Reporte de Isabel Versiani. Editado en español por Javier Leira)