Barcelona, 10 jun (.).- Unos 400 trabajadores de la siderúrgica Celsa se manifiestan este viernes en el centro de Barcelona para reclamar a los fondos que controlan la deuda de la compañía que acepten la última oferta de la firma para desbloquear la ayuda financiera de la SEPI y salvar así miles de empleos.
"Ayer nos informaron de que la negociación con los fondos buitre se ha roto. Si se rompe, SEPI no nos dará la ayuda y están en peligro miles de empleos. Queremos que nos escuchen los fondos y que se desatasque la ayuda", ha dicho a los periodistas Daniel Hernández, miembro del comité de empresa de Celsa y dirigente de UGT.
Según Hernández, están en juego 900 empleos directos de la siderúrgica en Barcelona y otros 1.900 indirectos, mientras que, si los problemas de financiación se extienden a todo el grupo Celsa en España, los puestos de trabajo en peligro serían más de 30.000.
La presencia de los manifestantes y la de varios camiones de la fábrica ha llevado al corte de la circulación, lo que está ocasionando problemas de tráfico.
Además de cortar el tráfico y hacer sonar pitos y lanzar consignas contra los fondos, los trabajadores se han acercado a una sucursal de Deutche Bank cercana, a la que están vinculados los fondos más reacios al acuerdo, donde han realizado pintadas y han colgado pancartas a favor del rescate de Celsa.
Celsa, controlada por la familia Rubiralta, ofreció ayer 400 millones de euros adicionales a los fondos que controlan su deuda por valor de 2.200 millones con el fin de desbloquear la ayuda que ofrece la SEPI.
La compañía trata así de retener los 550 millones de ayuda financiera de fondos públicos para sanear su balance e impulsar el plan estratégico. El acuerdo con los tenedores de su deuda debe llegar antes del 30 de junio, cuando expira el marco temporal de ayudas públicas por la covid.
(video)