Fráncfort (Alemania), 24 abr (.).- El miembro del comité ejecutivo del Banco Central Europeo (BCE) Piero Cipollone ha pedido al sector de pagos que redoble sus esfuerzos para lograr un mercado único de pequeñas transacciones en euros.
Durante su intervención en una conferencia celebrada este miércoles en Fráncfort, Cipollone ha explicado que, en la actualidad, el ecosistema de pagos minoristas se enfrenta a tres desafíos principales.
En primer lugar, los pagos minoristas siguen fragmentados y no existe una solución que cubra toda la eurozona, por lo que los ciudadanos dependen de muy pocas alternativas.
A ello se suma que existe una competencia limitada debido a la dificultad que tienen los proveedores de servicios de pago locales para alcanzar una escala europea y que los ciudadanos dependen de manera excesiva de actores extranjeros.
"Una dependencia excesiva de proveedores no europeos hace que nuestro sistema financiero y de pagos sea más vulnerable a perturbaciones externas", ha afirmado Cipollone, que cree que las alternativas europeas aumentarían la capacidad comunitaria para fijar sus propias normas.
"Los europeos deberían tener más control sobre un activo tan crucial para nuestra economía y nuestra sociedad como son los pagos", ha continuado.
Según ha explicado, el BCE está trabajando con el objetivo de crear un sistema en el que los pagos minoristas sean más rápidos, más baratos, más fáciles y más resilientes, gracias a una diversidad de medios de pago paneuropeos que utilicen la infraestructura del lugar.
Concretamente, el organismo está centrado en el euro digital, que se encuentra en fase preparatoria, y la estrategia de pagos minoristas, con el objetivo de poner en marcha soluciones de pago privadas paneuropea en el punto de interacción.
En este contexto, Cipollone ha pedido evitar la tentación de preservar el statu quo y actuar en la combinación de conocimientos, experiencia y esfuerzos tanto de las autoridades públicas como de los intermediarios privados para lograr una zona única de pagos minoristas en euros, cuyos beneficios a medio y largo plazo "serán mucho mayores que los costes de inversión inicial".
"Hoy necesitamos llevar la zona única de pagos en euros (SEPA) al siguiente nivel, en el punto de interacción, a través del euro digital y de soluciones de pago privadas paneuropeas", ha señalado.