Berlín, 1 mar (.).- El índice de desempleo en Alemania se mantuvo en febrero en el 5,7 % de enero, con 2.620.000 personas sin trabajo, 4.000 más respecto al mes anterior, según los datos difundidos hoy por la Agencia Federal de Empleo (BA).
Corregidos los efectos estacionales, el número de personas sin trabajo aumentó en 2.000.
Respecto a febrero de 2022, la cifra de desempleados creció en 192.000, y la tasa de desempleo subió cuatro décimas.
Sin tener en cuenta a los refugiados ucranianos por la guerra de agresión rusa, el desempleo solo habría aumentado ligeramente en términos interanuales.
"El número de parados aumentó ligeramente en febrero. El empleo sujeto a cotizaciones a la seguridad social volvió a crecer. En conjunto, el mercado laboral se mostró estable a pesar de la tensa situación económica", declaró la presidenta de la BA, Andrea Nahles.
El subempleo, que también tiene en cuenta cambios en la política laboral y la incapacidad laboral a corto plazo, aumentó en términos desestacionalizados en 14.000 personas respecto al mes pasado, hasta los 3.486.000, lo que supone 316.000 más que hace un año.
Una explicación para este aumento es que los refugiados ucranianos que participan en cursos de integración constan como subempleaados, y no como desempleados.
Sin tener en cuenta a los refugiados ucranianos, el subempleo se habría situado 25.000 personas por debajo de la cifra del año anterior.
El número de trabajadores en jornada reducida subvencionada ("Kurzarbeit") se situaba en diciembre -último mes con datos reales- en 183.000, de manera que el recurso a esta modalidad ha vuelto a aumentar de manera notable últimamente.
En tanto, 838.000 personas cobraron en febrero subsidio de desempleo, 37.000 más que hace un año.
Además, 3.886.000 de personas -un 7,2 % de la población activa- percibieron en febrero la prestación social básica para demandantes de empleo, 302.000 más que un año atrás.
En febrero había 778.000 puestos vacantes registrados en la BA, 44.000 menos que hace un año.
La demanda de mano de obra muestra desde principios de verano del año pasado una tendencia ligeramente a la baja en términos desestacionalizados.
No obstante, en conjunto, la demanda de personal se mantiene a un nivel comparativamente alto.