Beirut, 21 dic (.).- El índice de precios al consumidor (IPC) del Líbano se situó en el 142 % interanual en noviembre, impulsado por una fuerte subida en los precios del agua, la electricidad y el gas en medio de la crisis económica iniciada en el país a finales de 2019, informó este miércoles la Administración Central de Estadísticas.
Los servicios de suministro de agua, electricidad, gas y otros combustibles registraron uno de los mayores incrementos interanuales, de casi el 235 %, seguidos de las telecomunicaciones, que se dispararon un 226 % con respecto a noviembre de 2021, según los datos divulgados por la oficina estatal.
Asimismo, la inflación alimentaria medida a través del IPC fue del 171 %, mientras que los precios del transporte aumentaron cerca de un 182 % y los de la sanidad, un 172 %.
Con respecto al mes previo, el índice subió en noviembre un 3,7 %, siendo los muebles y los servicios de mantenimiento del hogar los que sufrieron el mayor aumento, del 12,8 % en tan solo 30 días, de acuerdo con la Administración Central de Estadísticas.
En las últimas semanas, la libra libanesa ha entrado en una nueva racha desenfrenada a la baja y ayer superó por primera vez la barrera de las 45.000 unidades por un dólar en el mercado paralelo, después de haber perdido más del 90 % de su valor desde el estallido de la grave crisis económica hace tres años.
Como suele ocurrir con cada desplome de la moneda local, los precios de los productos y servicios se han ido incrementando de forma diaria en paralelo con la fluctuación del tipo de cambio en el mercado negro, el que determina el coste de casi todo en la nación mediterránea.
En el marco de la depresión, la inflación supera a menudo el 100 % en varios sectores y casi el 80 % de la población vive por debajo del umbral de la pobreza.