Londres, 5 may (.).- El ministro argentino de Economía, Martín Guzmán, ha sugerido que su Gobierno puede considerar el impago de la deuda estimada en más de 65.000 millones de dólares a menos que los inversores negocien para aliviar la crisis, en unas declaraciones que publica hoy el diario británico Financial Times.
Las negociaciones entre el Ejecutivo argentino y los acreedores internacionales se han estancado después de que los principales acreedores, incluidos los fondos estadounidense BlackRock (NYSE:BLK), Fidelity y T Rowe (NASDAQ:TROW), rechazasen la oferta que implicaría una suspensión de los pagos de la deuda durante tres años, señala el periódico.
Ayer, los acreedores Ad Hoc Bondholder Group, Argentina Creditor Commitee y Ad Hoc Group of Argentina Exchange Bondholder también rechazaron el canje de la deuda hecho por Argentina para reestructurar bonos emitidos bajo legislación extranjera por 66.239 millones de dólares.
En declaraciones al periódico británico, Guzmán señaló que el Gobierno no puede aceptar un acuerdo "basado en ilusiones y escenarios rosados" porque implicaría otra crisis de la deuda en el futuro.
Al ser preguntado por si un impago sería un precio muy alto para Argentina, Guzmán contestó: "cualquier paso es asociado con un 'trade-off' (canje)".
"Ciertamente, algunos de nuestros acreedores han optado por no comprometerse la pasada semana (sobre las negociaciones)", dijo Guzmán, y añadió que seguirán trabajando "de buena fe con nuestros acreedores con el objetivo de restablecer la sostenibilidad de la deuda".
El lunes, en un comunicado, los titulares de bonos argentinos señalaron que "no pueden apoyar" la oferta del Gobierno, ya que consideran que los términos planteados por Argentina requieren que los acreedores de estos sufran unas "pérdidas desproporcionadas que no están justificadas ni son necesarias".
Las autoridades argentinas insistieron ayer en que su "análisis de sostenibilidad de la deuda" se encuentra "alineado" con el realizado por el Fondo Monetario Internacional.