Madrid, 8 may (.).- La fiscal Elena Lorente, que por tercer día ha expuesto su informe de conclusiones finales en el juicio por el origen de la fortuna de Rodrigo Rato, ha reiterado, como ya sostiene en su escrito, que los contratos de publicidad para la salida a bolsa de Bankia (BME:BKIA) los decidió este "a dedo".
Entre los asuntos que se han abordado en la Audiencia Provincial figura si, siendo presidente de Caja Madrid - Bankia, Rato cobró algo más de 800.000 euros en comisiones procedentes de los contratos de publicidad para la salida a bolsa y la imagen de marca con las agencias Publicis y Zenith.
Lorente ha reiterado que nunca se llevó a cabo un proceso de evaluación de las distintas agencias de publicidad que optaron a la propuesta para publicitar la nueva marca -Bankia- y la salida a bolsa.
Todo estuvo "dirigido desde el minuto uno" por Rato y su equipo, como demostraría el hecho de que no existe un informe de evaluación sobre las distintas empresas anterior a la firma de los contratos.
"La comisión se paga para ser elegidos y no hay documentación que demuestre lo contrario", ha enfatizado la fiscal, que ha descrito la citada comisión "como un peaje que se paga durante dos años".
El contrato se elevó a 13,6 millones de euros, de los cuales Alberto Portuondo, "que llegó a Bankia también de la mano de Rato, ha explicado la fiscal, recibió una comisión de dos millones de euros, de los cuales habría abonado 835.024 euros a Kradonara, considerada el epicentro del entramado societario de Rato.
La fiscal ha dado toda la credibilidad a lo declarado por la que fuera directora de Comunicación de Bankia durante parte del mandato de Rodrigo Rato, Pilar Trucios, que atribuyó a éste la decisión final sobre la contratación de las empresas de publicidad.
Al desembarcar en Caja Madrid, ha relatado Lorente, Rato se rodeó de un grupo de "fieles", colaboradores de su máxima confianza a los que se puede considerar como "un grupo de presión", entre los que figuraba la que era su secretaria, Teresa Arellano, también acusada en la causa.
Arellano, que acompaña a Rato "desde hacía muchos años, le es fiel" y Rato "sabe manejarla perfectamente"; ella "sabe cómo colocarse en distintos roles y pasa de sus funciones de secretaría a ejercer otras de mayor responsabilidad en el gabinete de Presidencia, jugando muy bien su papel".
Entre estas tareas estuvo la coordinación de la campaña de publicidad, de lo que se ocupó con otro de los colaboradores más estrechos de Rato, el exsecretario de Estado José Manuel Fernández Norniella, su mano derecha en la entidad y que también figura como imputado.
Este le profesaba a Rato una gran admiración, hasta el punto de que llego a dirigirse al exvicperesidente como "Zeus" o "prócer", ha remarcado la fiscal.
En total, la Fiscalía Anticorrupción atribuye a Rato once delitos fiscales, blanqueo de capitales y corrupción en los negocios, por los que pide para él 63 años de cárcel y 42,4 millones de euros de multa, y solicita también que indemnice con 7,75 millones de euros a la Agencia Tributaria.