Bruselas, 27 mar (.).- La confianza de los consumidores y empresarios descendió 1,6 puntos en la eurozona en marzo y cayó 1,9 puntos en el conjunto de la Unión Europea (UE) en el mismo periodo, según el indicador de Sentimiento Económico (ISE) publicado hoy por la Comisión Europea.
Se trata de la tercera caída consecutiva en este medidor, si bien ambos se mantienen en niveles elevados y se sitúan en 112,6 puntos en la eurozona y 112,5 en los Veintiocho.
En la eurozona, el retroceso de 1,6 puntos se vio motivada por descensos en la confianza de los sectores de la industria, los servicios y el comercio minorista, mientras que se mantuvo estable para los consumidores y aumentó en la construcción.
En España, la confianza de consumidores y empresarios cayó 1,2 puntos hasta 109,0, su segundo descenso consecutivo, por las bajadas en la industria, los consumidores, el comercio minorista y la construcción, que contrarrestaron el aumento en la confianza en los servicios.
En las grandes economías del euro, el bajón más significativo de la confianza se dio en Alemania (2,4 puntos) e Italia (1,8), mientras que hubo descensos más limitados en Holanda (0,5) y Francia (0,4).
En el conjunto de países que comparten la moneda única, la disminución en la confianza de la industria, de 1,6 puntos, reflejó una visión más pesimista de los empresarios sobre las expectativas de producción, los niveles actuales de las carteras de pedidos y las existencias de productos acabados.
Otros indicadores no incluidos en el índice, como las evaluaciones de los empresarios respecto a la producción pasada y la cartera de exportaciones, también cayeron durante marzo.
La caída de 1,3 puntos en la confianza en los servicios se explica por la visión más negativa por parte de los empresarios sobre la situación empresarial del pasado, las expectativas de demanda y, en particular, la demanda del pasado.
La confianza de los consumidores de la eurozona, que se mantuvo sin cambios, refleja una visión sobre la situación financiera a futuro de los hogares "mayoritariamente estable", mientras que sus expectativas de desempleo al alza se vieron contrarrestadas por una evaluación más negativa de la situación general de la economía en el futuro y las expectativas de ahorro.
La fuerte caída en la confianza en el comercio minorista, por otro lado, surgió de una visión más negativa en la situación del negocio tanto pasada como esperada y, en menor medida, en la adecuación del volumen de existencias.
La confianza al alza en la construcción, de 0,9 puntos, se vio motivada por revisiones elevadas de las expectativas del empleo de los empresarios y su evaluación del nivel de las carteras de pedido.
Por su parte, el intenso retroceso de 5,4 puntos en el sector de los servicios financieros, no incluido en el total del indicador, surgió de un "deterioro agudo" en las evaluaciones de los empresarios de la situación del negocio y la demanda pasada, aunque mejoraron sus previsiones de la demanda futura.
Los planes de empleo vieron revisiones al alza en servicios y construcción y empeoraron "marcadamente" en el comercio minorista y, en menor nivel, en la industria.
Las expectativas de precios de venta mejoraron en el comercio minorista y en la construcción, aunque empeoraron en la industria y en los servicios.
En el conjunto de los Veintiocho, la caída de 1,9 puntos puede atribuirse al deterioro del sentimiento económico en las dos principales economías comunitarias fuera del euro, ya que en el Reino Unido descendió 4,2 puntos y en Polonia, 2.
En una tendencia similar a la registrada en la eurozona, la confianza sufrió fuertes caídas en los sectores de la industria, los servicios y el comercio minorista, aumentó ligeramente en el sector de la construcción y se mantuvo estable entre los consumidores, aunque la caída en el sector de servicios financieros (no incluido en el índice) fue más leve que en los Diecinueve.
En contraste con los países del euro, los empresarios de la UE mejoraron sus expectativas sobre el comercio minorista y se mantuvieron estables sobre los servicios, mientras que las expectativas de precios de comercio minorista cayeron de forma notable.
Por otro lado, el índice de clima empresarial (ICE), que la Comisión Europea publicó también hoy, descendió 0,14 puntos en la eurozona hasta 1,34 puntos.
Esto se debió a las evaluaciones más pesimistas de los empresarios respecto a la producción pasada, las existencias de productos finalizados, el volumen general de pedidos, sus expectativas de producción y, en menor medida, sus pedidos de exportaciones.
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