Por David Milliken y Suban Abdulla
LONDRES, 13 mar (Reuters) - La economía británica volvió a crecer a principios de 2024, ofreciendo cierto alivio al primer ministro Rishi Sunak de cara a las elecciones previstas para este año, después de que entrara en una recesión poco profunda en la segunda mitad de 2023.
Según los datos oficiales publicados el miércoles, el producto interior bruto británico creció un 0,2% intermensual en enero —impulsado por un repunte del comercio minorista y la construcción de viviendas— tras una caída del 0,1% en diciembre, en consonancia con las expectativas de los economistas en un sondeo de Reuters.
"La economía se recuperó en enero con un fuerte crecimiento del comercio minorista y mayorista. La construcción también tuvo un buen comportamiento, con un buen mes para los constructores de viviendas, que habían registrado una actividad moderada durante gran parte del año pasado", dijo Liz McKeown, estadística de la Oficina Nacional de Estadística.
Sin embargo, es demasiado pronto para saber si la economía ha dejado de estar en recesión. El PIB se contrajo un 0,3% en el último trimestre de 2023 y un 0,1% en el trimestre anterior, lo que se ajusta a la definición técnica de recesión utilizada en Europa.
La economía británica se ha mostrado muy lenta desde su recuperación inicial de la pandemia del COVID-19, acosada por el aumento del coste de las importaciones energéticas tras la invasión rusa de Ucrania y, más recientemente, por los elevados tipos de interés del Banco de Inglaterra.
Los datos del miércoles mostraron que el PIB de enero fue un 0,3% inferior al de un año antes y se contrajo un 0,1% en los tres meses hasta enero, ambos en consonancia con las previsiones de los economistas.
"Aunque los últimos años han sido duros, las cifras de hoy muestran que estamos avanzando en el crecimiento de la economía", dijo el ministro británico de Economía, Jeremy Hunt.
La Oficina de Responsabilidad Presupuestaria del Estado pronosticó la semana pasada una expansión del 0,8% en 2024, más que la previsión del Banco de Inglaterra de un crecimiento en torno al 0,25%.
(Reporte de Suban Abdulla y David Milliken; edición de Kate Holton; editado en español por Tomás Cobos)