Tokio, 18 abr (.).- Las subidas de tipos de interés del Banco de Japón (BoJ) serán mucho más lentas que las llevadas a cabo por los bancos centrales de otros países, dijo este jueves un miembro de su junta sobre política monetaria, reafirmando la postura acomodaticia de la entidad para lograr una inflación estable.
El punto más alto de la tasa de referencia del banco central japonés seguirá siendo, además, mucho más bajo que en otras naciones pese al abandono reciente de los tipos negativos y gran parte de sus poco ortodoxas medidas de flexibilización, indicó Asahi (TYO:2502) Noguchi, uno de los nueve miembros de la junta de política monetaria del BoJ.
"El ritmo de ajuste de las tasas será probablemente tan lento que no podrá compararse con los casos recientes de otros banco centrales importantes", dijo Noguchi en una reunión hoy con líderes empresariales locales en la prefectura japonesa de Shiga (oeste), de la que se hizo eco la agencia de noticias Kyodo.
El integrante del BoJ cree que llevará "una cantidad considerable de tiempo" que la inflación subyacente se sitúe de forma estable en la meta del 2 % del banco, porque el público sigue mostrándose cauteloso ante la subida de precios e inseguro del alza de salarios.
El principal impulsor de la inflación en Japón ha pasado de ser el aumento de costes vinculados a la energía y las materias primas, considerados de influencia externa, a factores vinculados a la demanda interna, como el encarecimiento del sector servicios, algo que Noguchi ve como una buena señal para lograr la mencionada meta.
"Lo más importante para la economía japonesa ahora es lograr un círculo virtuoso de aumentos salariales y precios", añadió el nipón.
Los comentarios de Noguchi están en línea con la postura mostrada por el gobernador del BoJ, Kazuo Ueda, partidario de dar continuidad a una política acomodaticia mientras evalúan la aplicación práctica de los recientes acuerdos sindicales sobre subida de salarios y la evolución de los precios, en busca de señales de estabilidad.
Su valoración llega, además, en un momento en el que los mercados financieros están buscando pistas sobre el momento del próximo alza de tipos del banco central nipón.
El BoJ optó en su pasada reunión de marzo por poner fin a los tipos de interés de referencia negativos y acometer su primera alza de tasas en 17 años, hasta situarlas en el 0,1 %, además de abandonar algunas de sus compras de activos, aunque el índice sigue lejos de los adoptados por otras bancos centrales de referencia.