Por Laura Sánchez
Investing.com - El caos en torno al Brexit se ha vuelto insostenible el mismo día en que la primera ministra británica, Theresa May, viaja a Bruselas para volver a reunirse con Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea (CE).
Y es que, desde que saliera a la luz que siete miembros del partido laborista han dimitido y han anunciado que formarán un partido denominado Grupo Independiente, con el objetivo de atraer a parlamentarios de otros partidos, además del laborista, todo se está volviendo en contra de May. Un nuevo golpe para la primera ministra, que ya de por sí cuenta con un gobierno minoritario.
De hecho, muchas voces apuntan a que algunos parlamentarios ‘tories’ podrían unirse al nuevo Grupo Independiente.
A todo esto se suma la especulación en torno a destino de la política conservadora Anna Soubry, después de que haya eliminado un eslogan del Partido Conservador de su perfil de redes sociales.
Por su parte, Richard Harrington, ministro de Energía e Industria, ha asegurado que el Parlamento tomará el control si May no consigue un acuerdo.
Mientras, May sigue confiando en lograr un acuerdo. “Ha dicho que está trabajando duro para asegurar unos cambios legalmente vinculantes a las salvaguardas que pide el Parlamento británico y que la reunión de mañana con Juncker es muy significativa y claramente una parte importante del proceso de compromiso con la Unión Europea. No obstante, todavía dice que hay trabajo por hacer”, destaca José Luis Cárpatos, CEO de Serenity Markets.
Pero, en el otro lado de la mesa, Bruselas insiste en que no renegociará el acuerdo de salida de Reino Unido. "Así lo dejó claro ayer en Madrid Michel Barnier, el negociador jefe de la Unión Europea para el Brexit. Barnier declaró ayer en el Congreso sentirse 'preocupado' por el devenir de los acontecimientos y calificó la situación de la frontera irlandesa como el elemento más sensible y grave", afirman en Banca March.
"La portavoz de la Comisión Europea lo ha comentado en una rueda de prensa, que la UE está preparada para el peor escenario del Brexit", comenta José Luis Cárpatos.
De momento, y a la espera de la reunión, las bolsas europeas cotizan en verde, pero más bien impulsadas por las relaciones comerciales entre Estados Unidos y China.