OAKVILLE, ON - Algonquin Power & Utilities Corp. (TSX: AQN) (NYSE: AQN) anunció un beneficio por acción (BPA) ajustado de 0,14 dólares en el primer trimestre, por debajo de las expectativas de los analistas en 0,03 dólares.
Los ingresos de la empresa también se situaron por debajo de las estimaciones, con 737,1 millones de dólares, frente a los 820,33 millones previstos por el consenso. Los resultados reflejan un periodo de transformación estratégica de la empresa, que aspira a convertirse en una empresa regulada de servicios públicos.
En el primer trimestre, AQN experimentó un aumento del 6% en las ventas netas de servicios públicos y un modesto incremento del 1% en el EBITDA ajustado. Sin embargo, los beneficios netos ajustados experimentaron un descenso significativo del 20% en comparación con el mismo trimestre del año anterior. A ello se unió un descenso del 18% en el BPA ajustado interanual. Los ingresos del grupo de servicios regulados de la empresa cayeron un 7% interanual, mientras que los del grupo de energías renovables aumentaron un 11%.
Chris Huskilson, recientemente nombrado consejero delegado tras ejercer como consejero delegado interino desde agosto de 2023, destacó los continuos esfuerzos de la empresa por racionalizar las operaciones y centrarse en sus servicios regulados. Señaló que, si bien las ventas netas de servicios públicos regulados y el beneficio de explotación de la división mostraron un crecimiento, aún queda trabajo por hacer para reducir costes y mejorar la rentabilidad del negocio independiente.
Las actividades financieras de la empresa en el trimestre incluyeron el cierre de aproximadamente 2.300 millones de dólares en operaciones de financiación, señal de la confianza de los inversores en la estrategia de creación de valor a largo plazo de AQN. Estas transacciones incluyeron la emisión de pagarés senior y bonos de tarifas de servicios públicos titulizados, así como la exitosa recomercialización de pagarés senior.
El interés de AQN por la simplificación del negocio se puso de manifiesto con la adquisición del 50% restante del capital del parque eólico Sandy Ridge II y la venta de varios activos de desarrollo. A pesar de estos movimientos estratégicos, la liquidación de la empresa conjunta de desarrollo de la compañía, el aumento de los gastos por intereses y la normalización de las recuperaciones de créditos fiscales contribuyeron a la disminución de los beneficios netos ajustados por acción.
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