No sólo se han visto afectados los coches eléctricos, sino que las ventas de automóviles en la UE experimentaron en marzo una caída del 5,2% respecto al año pasado, lo que supone el mayor descenso desde julio de 2022 y el primero de este año, según ha informado la Asociación de Constructores Europeos de Automóviles ( ACEA (BIT:ACE)).
Alemania sufre la mayor caída en ventas de la UE
En marzo, dentro de la industria automovilística, que genera 392.200 millones de euros en ingresos fiscales para los gobiernos europeos, también se produjo un cambio en las preferencias por el tipo de coche.
La cuota de los coches eléctricos de batería bajó al 13% desde el 13,9% del año pasado, mientras que la de los híbridos eléctricos subió al 29% desde el 24,4%. La cuota combinada de gasolina y gasóleo cayó del 51,8% al 47,8%.
Un primer trimestre esperanzador
Los retos asociados a los vehículos eléctricos incluyen los altos costes y la inadecuada infraestructura de recarga.
Un coche eléctrico vale el doble que uno convencional
65.000 eurosLos conductores están optando por alternativas de gasolina, en lugar de cambiar a la electricidad
"A pesar del notable cambio hacia los vehículos eléctricos, muchos consumidores europeos no están preparados para abandonar los coches de combustión interna.
Mientras vemos un claro descenso en la demanda de modelos diésel, los conductores están optando por alternativas de gasolina, en lugar de cambiar a la electricidad", dijo el analista global de JATO Dynamics, Felipe Muñoz.
Aunque en febrero la UE votó a favor de aprobar una nueva ley que prohíbe la venta de coches de gasolina y diésel para 2035, las subvenciones se redujeron en algunas regiones, por lo que el mercado europeo tiene que recurrir cada vez más a regímenes fiscales favorables para los coches de empresa, según informa Bloomberg.