Túnez, 5 mar (.).- La inflación en Túnez continúo su tendencia a la baja por quinto mes consecutivo hasta llegar al 7,5 % en febrero, tres décimas menos que el mes anterior, mientras que la media anual en 2023 se situó en el 9,3 %, reveló este martes el último informe del Instituto Nacional de Estadísticas (INS).
El sector más afectado sigue siendo el de los alimentos, con un aumento interanual del 10,2 %.
El Gobierno tunecino prevé un crecimiento económico del 2,1 % durante este ejercicio frente al 0,9 % en 2023 y ha mantenido en sus presupuestos generales las subvenciones públicas a los alimentos básicos, carburantes y electricidad, al tiempo que ha aumentado los impuestos al sector bancario, turístico y al alcohol.
El pasado mes de febrero el Parlamento aprobó una ley para autorizar al Banco Central de Túnez (BCT) a financiar "excepcionalmente" bonos del Estado por valor de 2.000 millones de euros- sin intereses y con la posibilidad de reembolsar en diez años- para pagar las deudas externas del país.
El próximo 14 de marzo el Banco Mundial (BM) concederá a Túnez un crédito de 520 millones de dólares, de los cuales 300 millones estarán destinados a luchar contra el estrés alimentario y otros 220 millones para infraestructuras en el país, a un tipo de interés del 5 %.
Sin embargo, el presidente Kais Said ha rechazado un préstamo de 1.900 millones de dólares del Fondo Monetario Internacional (FMI) por temor a protestas sociales ante medidas impopulares como la retirada de subvenciones, la privatización de algunas empresas públicas o limitar el número de funcionarios.
Said asegura que el país cuenta con sus propios recursos para salir de la crisis, por lo que ha lanzado una campaña para amnistiar a empresarios a cambio de recuperar el dinero evadido durante las últimas décadas.