Madrid, 12 mar (.).- La Asociación Española del Gas (Sedigas) ha aclarado este martes que la directiva de eficiencia energética de los edificios, aprobada por el Parlamento Europeo, "no prohíbe ni limita" el uso de las calderas de gas, sino que abre la puerta a la diferenciación entre tipos de combustible y tecnologías aplicadas.
En un comunicado, Sedigas insiste en que el texto no contempla la prohibición de estas calderas ni establece la obligatoriedad de sustituirlas por bombas de calor u otras alternativas electrificadas, y resalta la "necesidad" de contar con el sector gasista español en la descarbonización de la demanda térmica residencial.
La asociación recalca que, en caso de producirse una eventual prohibición de esta tecnología, la medida provocaría un "efecto adverso" en la transición energética, dadas las dificultades de muchos hogares para acceder a otras opciones de calefacción renovable por limitaciones financieras y técnicas de las viviendas.
Como en anteriores ocasiones, Sedigas afirma que las calderas instaladas actualmente en la mayoría de los hogares españoles son "perfectamente compatibles" con gases renovables como el biometano y con hasta un 20 % de hidrógeno renovable.
La normativa europea recién aprobada por el Parlamento Europeo exigirá que todos los nuevos edificios que se construyan en la Unión Europea (UE) a partir de 2030 sean de cero emisiones, obligación que se adelanta a 2028 para los inmuebles públicos.
Eso sí, aún tendrá que ser adoptada por el Consejo de la UE para adquirir carácter oficial.