Málaga, 1 jun (.).- Unicaja Banco (BME:UNI), quinta entidad financiera española, abordará de forma inminente la renovación de su cúpula y lo hará cuando aún queda margen para el traspaso de poder o sucesión previsto ante la finalización del periodo transitorio posterior a su fusión con Liberbank (BME:LBK), han informado a EFE fuentes financieras.
Los acontecimientos se precipitan y para este mismo jueves se ha convocado una reunión del Patronato de la Fundación Bancaria Unicaja, mayor accionista del banco, en la que se abordarán cuestiones de relevancia relacionadas con este momento crucial para el futuro de la entidad financiera.
Tras la reunión del órgano de la fundación, de evidente influencia por su peso en el banco, se podrían suceder movimientos de importancia enmarcados en la pugna por el control de Unicaja, indican las fuentes.
La terminación del periodo transitorio de dos años tras la fusión de Unicaja con Liberbank debía acabar como máximo el próximo 30 de julio y ello supondrá cambiar el modelo de gobernanza de la entidad.
De esta forma el puesto de presidente, que ostenta Manuel Azuaga -procedente de la antigua Unicaja-, perderá funciones ejecutivas y estaba previsto decidir si el consejero delegado, Manuel Menéndez -originario de Liberbank-, seguía en el cargo y con más poder o se elige otro primer ejecutivo.
La mayoría de funciones que ahora recaen en la presidencia deben transferirse al consejero delegado que se designe.
La victoria del bloque malagueño de Unicaja Banco en la pugna por su control, tras votar contra la ratificación de dos consejeros independientes en la junta de accionistas del pasado 30 de marzo, daba paso al asunto clave de la renovación de la cúpula de la entidad, en el punto de mira de forma prioritaria.
La crisis institucional que ha rondado en torno a Unicaja en los últimos años tiene como origen lo que desde el bloque de Málaga se consideró una inversión de la ecuación de canje pactada cuando la entidad absorbió en 2021 a Liberbank -de origen asturiana-, que consistía en una mayoría de la primera entidad sobre la segunda.
Y en el centro de esa alteración el bloque malagueño siempre ha visto a Menéndez, que contó entre sus afines con el respaldo de los cuatro antiguos consejeros de la Fundación Unicaja, relevados ya de sus puestos y sustituidos por otros de confianza en la nueva etapa de esa fundación presidida por José Manuel Domínguez.
La reevaluación de Manuel Menéndez es lo que centra las miradas y la Fundación Bancaria Unicaja ya dio un aviso al abstenerse en la aprobación de la gestión del consejo de administración durante la junta de accionistas.
Tras la fusión de Unicaja y Liberbank se evidenció una alteración del reparto de poder establecido -de un 60 por ciento de la primera frente a un 40 de la segunda- al alinearse los anteriores consejeros de la Fundación Unicaja (en el periodo presidido por Braulio Medel) con la parte asturiana e invertir el peso de la balanza.