SHANGHÁI, 29 nov (Reuters) - El presidente de China, Xi Jinping, visitó Shanghái, donde acudió a varios lugares y conoció los esfuerzos de la ciudad para reforzar su competitividad como centro financiero internacional, informó el miércoles la agencia de noticias Xinhua.
Xi realizó el viaje el martes y el miércoles e inspeccionó la Bolsa de Futuros, una exposición sobre las innovaciones científicas y tecnológicas de Shanghái y una comunidad de viviendas de alquiler subvencionadas por el gobierno, según el informe.
Fue visto con otros líderes del gobierno, entre ellos el alto cargo del partido comunista Cai Qi, el viceprimer ministro He Lifeng y el secretario del partido de Shanghái, Chen Jining.
Se trató de su primera visita a la ciudad desde noviembre de 2020 y se produce un año después de que estallaran históricas protestas callejeras contra la política china de cero COVID.
La visita coincide también con el décimo aniversario de la creación de la Zona de Libre Comercio de Shanghái, un campo de pruebas para las reformas económicas, pero que ha tenido dificultades para cumplir su promesa inicial de libre circulación de divisas y mayor facilidad para el comercio internacional.
Shanghái alberga la mayor comunidad empresarial extranjera de China, con empresas como Tesla (NASDAQ:TSLA), Disney (NYSE:DIS) y L'Oreal, pero su economía y reputación mundial se vieron gravemente afectadas el año pasado por un confinamiento de dos meses inducido por el COVID.
La visita de Xi se produce también en un momento en que la confianza de las empresas extranjeras y los inversores privados en la economía china sigue siendo escasa, perjudicada por las pasadas políticas contra el COVID y una represión normativa de años en sectores que van de la tecnología a la propiedad y que el gobierno ha empezado a suavizar este año.
Las propuestas del primer ministro chino, Li Qiang, a las empresas extranjeras y a los empresarios locales durante 2022, en las que declaró que el país estaba abierto a los negocios, han sido acogidas con escepticismo a la luz de una ley antiespionaje más amplia y medidas como redadas en consultorías, así como por la falta de políticas que fomenten la confianza.
(Reporte de oficina en Pekín; editado en español por Carlos Serrano)