El naira experimentó esta semana una fuerte depreciación tanto en el mercado oficial como en el paralelo. El miércoles, la moneda nigeriana cayó hasta 1,150 N/$ en el mercado paralelo, con los operadores comprando activamente a 1,145 N/$ y vendiendo a 1,150 N/$ en un periodo marcado por una notable disponibilidad de dólares.
La caída refleja una tendencia más amplia de volatilidad de la moneda en Nigeria, que ha sido particularmente evidente desde las reformas del Banco Central de Nigeria (CBN) en junio. La ausencia de una segunda reunión consecutiva del Comité de Política Monetaria del Gobernador del CBN, Dr. Olayemi Cardoso, también ha contribuido a la inestabilidad del mercado.
El martes en Lagos, los operadores informaron de una intensa actividad y destacaron una escasez de dólares que persiste a pesar de la elevada demanda. Esta escasez se reflejó en el comportamiento del mercado oficial, donde el naira cayó bruscamente un 10,78% para cerrar a 830,97 N/$1 frente al tipo del lunes de 750,14 N/$1. Los tipos al contado fluctuaron significativamente, alcanzando un máximo de 1.121 N y bajando hasta un mínimo de 600 N.
El volumen de divisas también experimentó una contracción, disminuyendo un 30,71%, hasta los 122,46 millones de dólares, frente a los 176,75 millones del lunes.
Esta última depreciación marca el primer descenso oficial del mercado desde la semana pasada, cuando el naira se desplomó 80,82 N desde el cierre del lunes. En el mercado paralelo, los tipos de cambio se mantuvieron constantes en 1,130 N/$ el martes, según confirmaron las transacciones realizadas por Dayyabu Mistila, operador de una oficina de cambio.
Los continuos esfuerzos del Banco Central de Nigeria por estabilizar el naira se han enfrentado a desafíos, ya que estas recientes fluctuaciones demuestran las dificultades de gestionar la estabilidad de la moneda en medio de diversas presiones económicas.
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