Madrid, 1 dic (.).- El Tesoro Público español ha colocado este jueves 3.490 millones de euros en tres denominaciones distintas de deuda a medio y largo plazo que, en todos los casos, han salido a una menor rentabilidad, con lo que España logra reducir de nuevo el interés que paga por financiarse.
Tras muchos meses en los que la rentabilidad de la deuda española ha subido de forma ininterrumpida tras las alzas de los tipos de interés acometidas por los bancos centrales, el pasado 17 de noviembre, el Tesoro logró vender bonos y obligaciones a un menor interés.
Según los datos de la subasta de hoy, la primera de diciembre, el Tesoro ha colocado 1.369 millones de euros en obligaciones a quince años, que han salido a un rendimiento marginal del 3,151 %, inferior al 3,27 % previo.
Por otro lado, el Tesoro ha colocado otros 1.065 millones en otras obligaciones, con una vida residual de ocho años y cinco meses. El interés aplicado a esta denominación ha sido del 2,669 %, también inferior al 2,909 % anterior.
Por último, España ha adjudicado 1.056 millones de euros en otras obligaciones que tienen una vida residual de cuatro años y once meses, a un rendimiento del 2,418 %, también menor que el 2,677 % previo.
En total, el Tesoro ha colocado esos 3.490 millones de euros en una subasta en la que la demanda por parte de los inversores ha alcanzado los 6.580 millones de euros.
Tras la puja de hoy, el Tesoro, que ya tiene completado más del 96 % de su financiación para todo 2022, solo llevará a cabo dos subastas más.
El próximo 7 de diciembre, celebrará colocará entre los inversores letras a seis y doce meses, y el día 13, letras a tres y nueve meses.
La última subasta del año, prevista para el 15 de diciembre, no será convocada después de que el Tesoro haya decidido reducir en 5.000 millones de euros el volumen de financiación neto previsto para 2022.
De esta manera, la emisión neta de deuda pública será de 70.000 millones y la emisión bruta descenderá a 232.507 millones de euros.