Sao Paulo, 23 oct (EFE).- La Bolsa de Sao Paulo volvió hoy al color rojo de las pérdidas, con un descenso del 0,37 % en su índice Ibovespa, por la divulgación de indicadores que evidencian la ralentización del mercado brasileño.
El selectivo Ibovespa, que aglutina a las mayores empresas brasileñas, concluyó la jornada en los 47.596 puntos y, a pesar del descenso de hoy, registró una leve alza del 0,76 % en la semana.
En Brasil se divulgaron indicadores nada halagüeños, una caída del 4,12 % en la recaudación tributaria en el pasado septiembre y unos malos resultados de empleo.
Las empresas brasileñas acumulan seis meses seguidos de destrucción de puestos de trabajo y tuvieron su peor septiembre desde 1992, algo que es especialmente preocupante puesto que este mes siempre arrojó buenos datos laborales debido a la campaña de ventas de navidad.
En la bolsa la empresa peor parada fue precisamente una dedicada a las ventas minoristas, la cadena de tiendas de ropa Renner, que perdió un 5,76 %, mientras que en terreno positivo sobresalió el salto del 6,56 % de la operadora de telefonía Oi (SA:OIBR3).
Las acciones más negociadas de la jornada, las del banco Itaú, cerraron con un descenso del 0,66 %.
Los papeles preferenciales de la minera Vale, la mayor exportadora de hierro del mundo, fueron los segundos más buscados por los inversores y se dispararon un 1,01 %.
La subida de las acciones de Vale se explican por el recorte de tipos de interés anunciado en China, que quedaron en el 4,35 % en un intento de Pekín de evitar la desaceleración de la economía del país, que es el principal socio comercial de Brasil y, en especial, un comprador de materias primas.
En la sesión el volumen de negocios ascendió a 1.032.147 operaciones, en las que se movió un monto de 6.250 millones de reales (unos 1.607 millones de dólares).
En el mercado de divisas, el real brasileño se apreció hoy un 0,53 % frente al dólar, moneda que cerró negociada a 3,887 reales para la compra y a 3,889 para la venta en el tipo de cambio comercial.
En la semana, la divisa brasileña cerró prácticamente en tablas, con una ligera depreciación del 0,39 %.