Investing.com - El petróleo Brent se mantuvo cerca de su cota más alta desde diciembre este lunes ante la creciente preocupación suscitada en torno a la seguridad de los envíos de petróleo de Oriente Próximo.
En el ICE Futures Exchange de Londres, el petróleo Brent para entrega en junio se negoció a 65,38 USD por barril durante la mañana de la jornada de negociación en Europa, con un avance del 0,15% o 10 centavos.
Los precios del Brent que se negocian en Londres se dispararon el viernes hasta 65,80 USD, su cota más alta desde el 10 de diciembre, para después cerrar la jornada con un avance del 0,66% o 43 centavos y un precio de liquidación de 65,28 USD. Los precios del Brent subieron la semana pasada un 2,88% o 1,43 USD, siento ésta su tercera subida semanal consecutiva.
Arabia Saudí ha reanudado su campaña de ataques aéreos contra los rebeldes hutíes apoyados por Irán en Yemen, reavivando las preocupaciones suscitadas en torno a la seguridad de los envíos de petróleo de Oriente Próximo.
Yemen está estratégicamente situado en Bab el-Mandeb, el estrecho que conecta el Golfo de Adén con el Mar Rojo. Todos los días cruzan el estrecho aproximadamente 3,8 millones de barriles de petróleo y productos petrolíferos.
Los precios del Brent han subido en abril más de un 16% hasta la fecha, pues algunos inversores creían que ya se había tocado fondo tras la caída que dura ya nueve meses. No obstante, los precios han seguido cayendo aproximadamente un 43% desde junio, cuando los futuros se situaron en casi 116 USD.
Por otra parte, en el New York Mercantile Exchange, el petróleo para entrega en junio se situó en 57,15 USD por barril, con un retroceso del 0,01% o 1 centavo. El petróleo del Nymex cerró la jornada del viernes con un retroceso del 1,02% o 59 centavos y un precio de liquidación de 57,15 USD.
Los precios del petróleo que se negocian en Nueva York se dejaron la semana pasada un 0,3% o 60 centavos, interrumpiendo la racha de cuatro semanas consecutivas de beneficios.
Los futuros de petróleo de Estados Unidos han subido casi un 16% en abril, ante las crecientes expectativas de que la producción de petróleo de esquisto ha alcanzado su punto máximo y puede que comience a caer en los próximos meses ante el colapso de las perforaciones de petróleo.
El grupo de investigación industrial Baker Hughes (NYSE:BHI) anunció el viernes que el número de perforaciones de petróleo de Estados Unidos descendió en 31 la semana pasada hasta un total de 703, su cota más baja desde octubre de 2010. Ésta constituye la vigésima semana consecutiva de descenso.
Los actores del mercado han estado muy pendientes del recuento de equipos de perforación durante los últimos meses para conocer más indicios sobre si se reducirá en algún momento el exceso de petróleo que entra en el mercado.
Mientras, el diferencial entre los contratos de Brent y crudo del WTI se situó en 8,23 USD por barril, frente a los 8,13 USD registrados al cierre del viernes.
El índice dólar, que sigue la evolución de esta moneda con respecto a una cesta de otras seis divisas principales, avanzó un 0,2% hasta el nivel de 97,26, próximo a los mínimos de tres semanas registrados el viernes en 96,90.
El índice cerró la semana con un retroceso del 0,62%, su segunda caída semanal consecutiva, pues la reciente tanda de decepcionantes informes económicos lastraban el optimismo originado en torno a la recuperación económica, lo que alimentaba los rumores de que la Fed podría retrasar la subida de los tipos de interés hasta finales de 2015 en lugar de ajustar su política monetaria a mediados de año.
Los actores del mercado estarán pendientes de la conclusión de la reunión de dos días sobre política monetaria que la Reserva Federal celebrará el miércoles, pues esperan conocer más indicios acerca de cuándo podrían comenzar a subir los tipos de interés.
Mientras, la atención seguía centrada en la falta de acuerdo entre Grecia y sus acreedores sobre las reformas económicas para los fondos del rescate.
El Gobierno griego no se ha acercado siquiera a alcanzar un acuerdo con sus acreedores internacionales sobre las reformas económicas exigidas para acceder al remanente de fondos de rescate.
Atenas tiene que pagar 780 millones de EUR de su deuda con el Fondo Monetario Internacional el próximo 12 de mayo, lo que alimenta los temores de que el incumplimiento de plazos de la nación provoque su salida de la eurozona.