Investing.com – Los precios del petróleo retrocedieron este lunes pues los actores del mercado sopesaban la posibilidad de que la Organización de Países Exportadores de Petróleo reduzca la producción cuando se reúna esta semana en Viena.
En el ICE Futures Exchange de Londres, el Brent para entrega en enero se negoció a 79,97 USD por barril, retrocediendo un 0,49% o 40 centavos.
El Brent se negoció el viernes a 80,36 USD, disparándose un 1,3% 1,03 USD pues los inversores esperaban que las nuevas medidas de estímulo de China y la zona euro provocaran un aumento de la demanda a nivel mundial.
Por otra parte, el petróleo para entrega en enero se negoció en el New York Mercantile Exchange a 76,04 USD por barril, con un retroceso del 0,61% o 47 centavos.
Los futuros sobre petróleo que se negocian en Nueva York se situaron el martes en 76,51 USD, con un aumento del 0,87% o 66 centavos.
Los ministros del petróleo de Irán, Venezuela y Ecuador han solicitado que se tomen medidas para evitar que los precios sigan bajando, mientras que Arabia Saudí y Kuwait se han resistido a las peticiones de reducción de la producción.
Las preocupaciones suscitadas en torno al debilitamiento de la demanda a escala mundial, junto con los indicios de que la OPEP no reducirá la producción, han lastrado los precios durante los últimos meses.
Los futuros sobre Brent que se negocian en Londres han retrocedido cerca de un 30% desde junio, cuando se disparó hasta situarse cerca de 116 USD, mientras que los futuros del WTI retrocedieron casi un 29% con respecto al reciente repunte que los situara en 107,50 USD en junio.
Las pérdidas se vieron limitadas pues los inversores esperaban que las nuevas medidas de estímulo de China y la zona euro provocaran un aumento de la demanda a nivel mundial.
El Banco Popular de China recortó este viernes su tipo de depósito de referencia a un año en 25 puntos básicos hasta el 2,75% y los tipos de interés de los préstamos en 40 puntos básicos hasta el 5,6%.
La decisión viene en respuesta de los últimos indicios de ralentización de la segunda mayor economía del mundo.
Mientras, en Europa, el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, reiteró el viernes que el banco central está listo para ampliar su programa de estímulos para elevar la inflación y las expectativas de inflación lo más rápido posible.
El programa de estímulos actual del BCE incluye la adquisición de valores respaldados por activos y de bonos corporativos, aunque los mercados siguen de cerca el posible anuncio de compra de deuda pública, una herramienta de estímulo conocida como relajación cuantitativa.