MADRID (Reuters) - La bolsa española mantuvo el tono alcista al cierre de la sesión del miércoles, aunque terminó por debajo de los máximos del día en una jornada de altibajos, pendiente del torrente de resultados empresariales y con el sector constructor en rojo.
El INE confirmó a primera hora de la mañana las expectativas de recuperación de la economía nacional, con un alza del PIB del 0,6 por ciento en el segundo trimestre, por encima de lo previsto, pero al mismo tiempo planeó sobre el mercado el fantasma de la deflación al anunciarse una inflación negativa del 0,3 por ciento en los datos preliminares de julio.
El dato reactivó la opinión de que el Banco Central Europeo probablemente tendrá que intensificar las medidas monetarias para afianzar el consumo y la inversión, lo que propició un nuevo descenso de las rentabilidades de los bonos de Alemania, Italia y España a cerca de mínimos.
Al cierre de la bolsa, la rentabilidad del bono a diez años se situaba en torno a 2,48 por ciento mientras el diferencial con el alemán al mismo plazo se situaba en torno a 133 puntos básicos.
En la renta variable la atención se centró en la publicación de más de una decena de resultados empresariales y algunas noticias corporativas que condicionaron las cotizaciones.
El Ibex 35 cerró con alza de 36 puntos, un 0,33 por ciento a 10.937 puntos mientras el paneuropeo Eurofirst 300 cedió un 0,5 por ciento.
BBVA fue uno de los mejores valores del día y terminó con alza del 1,1 por ciento tras anunciar unos resultados que superaron las previsiones de los analistas en márgenes financieros.
Por el contrario, Popular invertía ganancias iniciales y cerraba con baja del 0,3 por ciento tras anunciar un descenso del 25 por ciento en su resultado trimestral pese a pronosticar que remontaría en la segunda mitad del año para cerrar el ejercicio en niveles similares a los del año anterior.
Santander, que presenta resultados el jueves antes de la apertura, terminó con un repunte próximo al uno por ciento en un sector en el que también destacaron alzas superiores al 1,5 por ciento en Caixabank y Bankinter.
Telefónica, que también publica resultados el jueves, terminó con alza del 0,3 por ciento tras reconocer que está negociando consolidar su negocio en México, donde lleva meses buscando objetivos de adquisición.
Tras el cierre de la sesión, el mexicano Ricardo Salinas, accionista de Iusacel a través de la filial de su grupo, Tele Azteca, dijo que su participación en la sociedad no está en venta.
Entre las constructoras el color predominan fue el rojo, con un descenso de casi un siete por ciento en OHL tras anunciar unos resultados semestrales decepcionantes que, según algunos analistas, podrían hacer peligrar la consecución de los objetivos anuales.
Sacyr, que anunció un descenso del 35 por ciento en su EBITDA poco antes del cierre, retrocedió un 2,8 por ciento mientras que Acciona se dejó un 1,6 por ciento tras recortar un 16,3 por ciento su resultado bruto de explotación.
Al margen del Ibex-35, las acciones de NH Hoteles sumaron un 3,9 por ciento tras reconocer que está avanzando en la venta de la inmobiliaria Sotogrande.
También fuera del selectivo, la farmacéutica Almirall subió casi un 8 por ciento después de anunciar que ha acordado transferir a Astrazeneca los derechos de su franquicia respiratoria por un importe que puede alcanzar los 2.100 millones de dólares en función del desarrollo de negocio, que permitirá a la farmacéutica española centrarse en su negocio de dermatología.