Madrid, 22 abr (EFE).- España ha colocado hoy 3.057 millones de euros en letras para las que ha encontrado una fuerte demanda por parte de los inversores, que ha triplicado el importe adjudicado y ha permitido adjudicar la deuda a nueve meses a una centésima del mínimo histórico de febrero de este año.
De los 3.057 millones adjudicados hoy, en la parte alta del objetivo de emisión, 1.065,98 han salido a tres meses con una rentabilidad del 0,34 %, ligeramente por encima de la aplicada en marzo, y los 1.991,035 restantes a nueve meses con un interés marginal del 0,482 %, a una centésima del mínimo histórico de febrero, 0,47 %.
En lo que va de año, el Tesoro ha captado 51.684 millones de euros dentro del programa de financiación regular a medio y largo plazo, el 38,8 % de la previsión de emisión incluida en la Estrategia del Tesoro para 2014, que es de 133.300 millones de euros.
Y ello a un coste medio al cierre de marzo del 2,10 % frente al 2,45 % de cierre del pasado ejercicio.
La ratio de cobertura, que es la proporción entre la demanda de los inversores y el importe adjudicado ha sido en esta ocasión muy alta, de tres veces, ya que las solicitudes han alcanzado los 9.257 millones de euros; para las letras a tres meses, ha sido aún mayor, de cuatro veces.
Este elevado apetito inversor por la deuda española constituye el factor más relevante de la subasta de hoy para los analistas consultados por EFE, entre los que José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citi en España, destaca que al ser tipos de interés tan bajos es lógico que haya oscilaciones ya que "su volatilidad es algo lógico y aceptable".
Javier Urones, analista de XTB, señala que de nuevo la subasta de hoy ha sido muy buena para el Tesoro español, que ha estado "a punto de repetir el mínimo histórico marcado en febrero para la deuda a nueve meses".
El analista atribuye parte del mérito a las declaraciones del presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, que al término de la última reunión del organismo dejó entrever que podría comprar deuda soberana tal y como hace la Reserva Federal de Estados unidos.
Siempre que la inflación no repunte, prosigue Javier Urones, esto permite "que en mitad de un conflicto geopolítico como el que se vive en Rusia y Ucrania mejoren las rentabilidades exigidas para la deuda a corto plazo".
Explica también por qué ha repuntado ligeramente la deuda a tres meses, que se encuentra "fuera del posible foco de compra por parte del BCE".
La colocación no tenía apenas efecto en el mercado secundario de deuda, donde se negocian los valores una vez emitidos, y donde el bono español a diez años, cuyo diferencial con el alemán del mismo plazo mide el riesgo país, permanecía sin cambios en el 3,08 %; la prima de riesgo perdía algo menos de un punto desde la sesión precedente y se situaba en 155.
El Tesoro celebrará su última emisión de deuda del mes de abril el próximo jueves 24, de bonos a tres y cinco años y obligaciones a diez, con las que espera conseguir entre 4.500 y 5.500 millones de euros.