Madrid, 26 ago (.).- La Bolsa española ha vuelto a las ganancias semanales al subir el 2,47 %, animada por un mejor comportamiento de la banca y la publicación de algunos datos macroeconómicos que han sido más positivos de lo que se esperaba.
De esta manera, el principal selectivo español, el IBEX 35, cierra su mejor semana desde mediados de julio en los 8.659,5 puntos, tras anotarse hoy, en la última sesión de la semana, un avance del 0,70 %.
Y ello, después de que la Reserva Federal de EEUU (Fed) haya dicho que ahora, ve más posible una subida de los tipos de interés.
Las dudas que está suscitando en el mercado la política monetaria de la Fed, además de las caídas que ha registrado esta semana Wall Street y el precio de las materias primas ha provocado que la cautela se haya instalado en el mercado.
No obstante, la Bolsa española ha conseguido sobreponerse y reducir parte del retroceso del 3,05 % que registró la semana pasada.
La recuperación de estas pérdidas comenzó el lunes, cuando la Bolsa se anotó un repunte del 0,21 %, hasta los 8.468 puntos.
La aprobación de EEUU de la compra del gigante de las semillas Syngenta (SIX:SYNN) por ChemChina animó ligeramente a los parqués, a pesar de la volatilidad, la poca negociación de la jornada y la caída del precio del petróleo.
El martes, y por segundo día consecutivo, el IBEX 35 continuó con la tendencia positiva al subir el 1,33 %, hasta superar los 8.500 puntos (8.580,90 puntos).
En esa sesión, la publicación del índice PMI, que mostró un aumento de la actividad comercial en la zona euro en agosto, por encima de lo esperado, aupó al mercado nacional que también acogió con entusiasmo el resultado de la subasta que celebró el Tesoro, que colocó 3.305,1 millones en letras a tres y nueve meses, con intereses que fueron aún más negativos que en subastas previas.
Esa misma sesión, el resto de plazas europeas también se movieron al alza impulsadas por las declaraciones lanzadas en la víspera por los mandatarios de Francia, Alemania e Italia, que prometieron defender Europa, en alusión a las dudas generadas tras el "brexit".
En Italia, la bolsa de Milán repuntó un 2,50 % como consecuencia de los rumores sobre la posible venta de la participación de Unicredit (MI:CRDI) en la entidad polaca Pekao.
Los movimientos alcistas también se mantuvieron el miércoles, cuando el IBEX 35 cerró su tercera sesión en positivo y conquistó los 8.655,50 puntos tras ganar un 0,87 %, gracias a los avances generalizados en la banca.
Las entidades españolas se vieron favorecidas por el mejor tono que registraban las italianas, a pesar del grave terremoto que sacudió al país.
Ese mismo día también se conoció que Alemania creció entre abril y junio un 0,4 %, un porcentaje que alcanza el 3,1 % en términos interanuales.
Sin embargo, la Bolsa española no aguantó el tono positivo y el jueves perdió los 8.600 puntos (8.599,50), tras ceder un 0,65 %, a pesar del ligero crecimiento del PIB español durante el segundo trimestre.
En concreto, el PIB nacional creció el 0,8 %, por encima de las previsiones.
A pesar de este positivo dato, la caída de la confianza empresarial en Alemania volvió a despertar los temores en Europa.
A ello se unió la cautela que mostraban los inversores, muy pendientes de la comparecencia del viernes de la presidenta de la Fed, Janet Yellen, dentro de la reunión de los gobernadores de los principales bancos centrales del mundo, en Jackson Hole (EEUU).
Los inversores esperaban que Yellen diera alguna pista acerca de la política monetaria que llevará a cabo el organismo, es decir, si la Fed subirá los tipos en septiembre o ya en diciembre.
Las declaraciones de algunos miembros del organismo durante las últimas semanas a favor de subirlos hicieron pensar al mercado que el contenido del discurso iría en esa línea.
A la espera de que lo finalmente pudiera decir Yellen, la Bolsa española cotizó plana durante casi todo el viernes, sesión que finalmente cerró con una revalorización del 0,70 %.
Yellen afirmó que "el argumento para un alza de tipos de interés en EEUU se ha fortalecido en los meses recientes", con lo que ha dejado la puerta abierta a una subida de los tipos de interés en EEUU antes de que acabe el año.
Esta afirmación ha provocado que el euro cayera a 1,1275 dólares, en tanto que el barril de Brent ha terminado al alza, en 49,75 dólares.
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