Madrid, 16 jun (.).- El presidente de Sacyr (MC:SCYR), Manuel Manrique, ha asegurado hoy que los contratos adjudicados en el último año en Colombia y Uruguay reportarán en el futuro unos 6.800 millones de euros, reforzando así la división de concesiones, a la que se ha referido como la nueva "joya de la corona" del grupo.
Durante su intervención en la junta de accionistas, la compañía se ha marcado como objetivo crecer en Latinoamérica, Medio Oriente y en Norteamérica, con el foco en aquellos segmentos en los que ya está presente y con fortaleza en aquellos países donde se considera local.
"Queremos ser una gran multinacional de referencia en el sector", ha subrayado Manrique, quien ha añadido que gracias al plan estratégico con horizonte 2020, más del 75 % de los ingresos de la compañía procederán del negocio internacional.
Una apuesta a la que se quiere sumar su división de servicios, especialmente en aquellos mercados en los que ya están presentes y en contratos asociados a proyectos allí adjudicados.
Sacyr, que está trabajando en un nuevo plan de desarrollo de agua y conservación de infraestructuras, también ha abogado por incrementar el papel del área industrial, división que podría facturar este año más de 400 millones de euros.
Por su parte, Sacyr Construcción, así como su filial Somague, se han visto afectadas por la desaceleración del sector, sobre el que no se vislumbra un punto de inflexión y pesan unas previsiones futuras aún peores.
"Hemos logrado por fin el cambio de tendencia y la consolidación", ha asegurado Manrique, que ha insistido en que 2015 ha sido el inicio de una nueva etapa.
Otro de los objetivos de la compañía pasa por rebajar el endeudamiento, que se ha reducido por el momento en más de 3.000 millones con la venta de la compañía inmobiliaria Testa (MC:TST), una operación que generó unas plusvalías del 17 %.
Con respecto a la participación de Sacyr en Repsol (MC:REP), en la que tiene un 8,5 %, Manrique ha insistido en que hay una relación fluida con la petrolera y aunque la caída del precio del petróleo les afectó en 2015, confía en que a lo largo de este año siga mejorando.
En este sentido, ha reconocido que Sacyr se vio penalizada en la cotización por el precio del crudo, pero ya en 2016, gracias a los resultados de Repsol y el incremento del valor del crudo, las cuentas se ven beneficiadas.
Con el nuevo plan estratégico, la compañía prevé que la obra fuera de España cada vez pese más, pero ha reclamado un acuerdo global "porque España no se puede permitir no invertir en infraestructuras sociales".
Además, Manrique ha explicado que se han emprendido acciones legales contra una subcontrata del complejo hidroeléctrico de la presa de San Bartolo (Panamá) por incumplimientos contractuales y que se está analizando con todas las partes llegar a una solución.
La junta de Sacyr ha aprobado un aumento de capital con cargo a reservas que irá destinado al dividendo flexible o "scrip dividend" que permite a los accionistas cobrar el dividendo en acciones de la compañía o en metálico.
También ha reelegido a los consejeros Tomás Fuertes Fernández (Grupo Corporativo Fuertes); Javier Adroher Biosca, en representación de la participación de Demetrio Carceller, José del Pilar Moreno Carretero (Beta Asociados) y Gonzalo Manrique en representación de Cymofag, la sociedad patrimonial del presidente de Sacyr, Manuel Manrique.