Por James Davey y Martinne Geller
LONDRES (Reuters) - Tesco (LON:TSCO), el mayor minorista de Reino Unido, ha retirado productos de Unilever (LON:ULVR) como Marmite de su web en una pelea de precios desatada por el hundimiento de la libra provocado por el Brexit, en uno de los ejemplos más claros hasta la fecha de cómo la salida de Reino Unido de la UE podría afectar a los consumidores.
La disputa entre Tesco y una de las mayores empresas de alimentación y consumo implica que productos populares como el detergente Persil o las bolsitas de té PG Tips no están disponibles en la web de Tesco, el mayor distribuidor online del país.
El referéndum del 23 de junio tomó por sorpresa a muchos inversores y consejeros delegados, desencadenando la mayor crisis financiera y política en Reino Unido desde la Segunda Guerra Mundial y provocando la mayor caída intradiaria de la libra contra el dólar.
La libra se ha depreciado un 19 por ciento frente a la divisa estadounidense desde la consulta, obligando a proveedores y minoristas a una batalla por el beneficio ya que los bienes importados son más caros. Ahora la batalla podría estar a punto de disputarse en las estanterías de los supermercados.
El analista de Bernstein Bruno Monteyne, un ex alto ejecutivo responsable de la cadena de suministro de Tesco, dijo que la empresa suele tener entre una y dos semanas de 'stock'.
"Aunque los políticos puedan negar la realidad, un champú producido en el continente ahora es un 17 por ciento más caro", dijo. "Esto no se trata de Tesco o Unilever sino de todos los minoristas y proveedores en Reino Unido"
BATALLA DE PRECIOS
Dos personas familiarizadas con la situación dijeron que Unilever estaba intentando subir alrededor de un 10 por ciento los precios que cobra a las cuatro grandes cadenas de supermercados - Tesco, Sainsbury's, Asda y Morrisons - en una serie de productos.
Una de las fuentes dijo que ninguna otra empresa de consumo había sido tan agresiva como Unilever en sus demandas de precio.
La segunda fuente, que trabaja en uno de las otras grandes cadenas y habló bajo condición de anonimato, dijo que ellos habían protestado por las demandas de Unilever, indicando que algunos de los productos por los que querían cobrar más estaban fabricados en Inglaterra.
"Lo que realmente es un problema es cuando un proveedor como Unilever viene y pide un incremento de costes generalizado y no hay negociación, no hay discusión. Eso ha sido lo que ha molestado a los distribuidores", dijo la fuente.
Las acciones de Tesco y Unilever caían más de un dos por ciento el jueves.
"Estamos hablando de incrementos de precios en Reino Unido y eso es un ciclo normal determinado por la devaluación", dijo el director financiero de Unilever, Graeme Pitkethly, a analistas el jueves, diciendo que el alcance de las subidas era "sustancialmente inferior" a lo que se necesita para cubrir el impacto de mayores costes a sus beneficios.