Investing.com – El euro registró mínimos de dos años con respecto al dólar y la libra este martes tras conocerse que la tasa de inflación anual de la zona del euro se ralentizó este mes hasta alcanzar mínimos de cinco años.
El par EUR/USD alcanzó mínimos en el nivel de 1,2571, su cota más baja desde septiembre de 2012, y retrocedió luego un 0,68% para situarse en 1,2599.
La caída del euro se produjo cuando Eurostat anunció que la tasa de inflación anual de la zona del euro se situó este mes en el 0,3%, frente al 0,4% de agosto.
El descenso de los precios de la energía fue el factor principal de la ralentización del coste de la vida. Los precios de la energía bajaron un 2,4% en septiembre, tras haber descendido un 2% durante el mes anterior.
La inflación subyacente, que no incluye los costes de la alimentación ni de la energía, descendió un 0,7% frente al 0,9% de agosto.
El BCE ha fijado su objetivo de inflación en niveles inferiores aunque próximos al nivel del 2%.
La ralentización de la inflación contribuyó a la presión que se ejerce sobre el BCE para que implemente más medidas de estímulo para combatir la amenaza de deflación de la región a la espera de su reunión mensual, que se celebrará este jueves.
El BCE decidió inesperadamente recortar los tipos de interés hasta mínimos históricos a principios de este mes en un intento de impulsar el crecimiento de la región.
La demanda de dólares seguía viéndose respaldada por las expectativas de que la Reserva Federal subirá pronto los tipos de interés.
El índice dólar, que sigue la evolución de esta moneda con respecto a una cesta de otras seis divisas principales, avanzó un 0,39% hasta 86,06, tras haber registrado con anterioridad máximos en 86,34, su cota más alta desde junio de 2010.
Los inversores aguardaban el informe sobre empleo no agrícola de Estados Unidos, previsto para este viernes, tras la decepción del informe de agosto.
Por otra parte, el par EUR/GBP registró mínimos en 0,7767, su cota más baja desde julio de 2012, y cerró la sesión en el nivel de 0,7777, con un retroceso del 0,44%.
La libra se vio impulsada tras conocerse este martes que la economía del Reino Unido avanzó más de lo previsto durante el segundo trimestre.
Según el Instituto Nacional de Estadística (ONS por sus siglas en inglés), el producto interior bruto del Reino Unido subió un 0,9% entre abril y junio, superando las expectativas que apuntaban a una subida del 0,8%.
La producción del sector servicios de Estados Unidos aumentó en un 1,1% durante este trimestre, su ritmo de crecimiento más rápido desde el tercer trimestre de 2011, mientras que las cifras del sector de la construcción se revisaron al alza hasta un 0,7%, a pesar de que se había previsto que no se registrara crecimiento alguno.
Según el ONS, la tasa de crecimiento anual permaneció sin revisar en el 3,2%.