Madrid, 14 jun (.).- El consejero delegado de Abertis (BME:ABE), José Aljaro, ha señalado a las puertas de las elecciones generales que se debería aprovechar el cambio de gobierno para implantar el pago por uso en la red de autovías y ha apuntado que es el momento de tomar estas decisiones, que muchas veces se frenan por el número de votos.
Durante su intervención en el foro Cinco Días ha señalado que se debe sacar a concesión la red de autovías con un pago por uso que, en su opinión, es un mecanismo más justo y sostenible desde el punto de vista económico y social con descuentos a usuarios frecuentes o tarifas especiales para rentas más bajas.
A este respecto, ha indicado que la situación política reclama más inversión en servicios sociales, lo que reduce los recursos para infraestructuras de forma que hay un déficit de mantenimiento en las autovías de 8.000 millones y serían necesarios otros 800 km para descongestionar las carreteras.
Además, ha asegurado que concesionar las autovías impulsará el desarrollo de las electrolineras de forma rápida ya que con el modelo español estamos muy lejos de esto, y ha cifrado en más de 10.000 millones los niveles de inversión que harían falta para adaptar las actuales infraestructuras.
Por otro lado, ha abogado por un pacto de Estado para la financiación de las infraestructuras en España.
A pesar de que el Gobierno ha ido levantando los peajes una vez que expiraban las concesiones, Ajaro ha reconocido que la compañía es optimista y ve nuevas posibilidades en España, donde sus ingresos han pasado de representar el 40 % al 10 %.
DEMANDA SEGURIDAD JURÍDICA
El consejero delegado de Abertis ha reclamado seguridad jurídica y que no se cambien las reglas del juego cuando, por ejemplo, fluctúa la inflación, y que haya un cumplimiento estricto de los términos del contrato.
Además, ha señalado que hay que reducir el número de accidentes en carretera y ello pasa por mejorar la calidad de las infraestructuras.
ZONAS DE BAJAS EMISIONES
PCon respecto a la gestión de la movilidad de las ciudades con las zonas de bajas emisiones ha subrayado que es una obligación que tenemos y que no todas las ciudades de más de 50.000 habitantes están preparadas para ello.
No obstante, cree que en las grandes ciudades hay que ser más ambicioso para reducir la contaminación y la congestión futura, para lo que ha defendido un sistema como el que acaban de implantar e Doha (Catar) en el que se paga por entrar en determinadas áreas y los fondos obtenidos se reinvierten en servicios públicos.