MADRID (Reuters) - Acerinox (MC:ACX) dijo el miércoles que volverá a estudiar la ampliación de su planta de acero inoxidable en la localidad malasia de Johor Bahru en cuanto mejoren las condiciones de mercado.
El grupo español decidió el año pasado suspender una inversión de cerca de 300 millones de dólares en esta planta para aumentar las instalaciones para laminación en caliente debido al exceso de producción de sus rivales en Asia.
"Retomaremos el proyecto en cuato mejore la situación en los mercados asiáticos", dijo Bernardo Velázquez, consejero delegado de Acerinox, en un encuentro con periodistas previo a la junta de accionistas anual de la compañía.
"La decisión no se tomará este año, sino más delante. No hay plazo", añadió.
La planta de Bahru es una joint venture de Acerinox con el fabricante japonés Nisshin Steel (T:5413), accionista del grupo español desde su fundación en los años 70.
Acerinox controla el 67 por ciento de Bahru y desde su construcción en 2008 ha invertido junto con Nisshin Steel un total de 680 millones de dólares en este proyecto.
En la actualidad, la planta de Bahru, que hasta la implementación de la laminación en caliente necesita subproductos procedentes de las factorías del grupo en España y Sudáfrica, abastece sobre todo al mercado malasio.
La inversión presupuestada inicialmente por Acerinox para Bahru fue redirigida a sus factorías en Cádiz y en Kentucky (EEUU).
AVANCE DEL SECTOR DE ACERO CHINO
La sobrecapacidad de las plantas chinas ha sido en los últimos años el principal problema para el sector, pero el gobierno chino ha prometido recientemente en el marco de las negociaciones sobre un tratado de libre comercio con EEUU reducir el exceso de capacidad de su industria.
"Octubre será un mes clave para nosotros", dijo el presidente de Acerinox, Rafael Miranda. "Entonces conoceremos el nuevo plan quinquenal del gobierno chino y veremos si contendrá una lista de empresas ineficientes o contaminantes".
Miranda agregó que ya existen indicios de una mejora de la situación en China: "El gobierno ya no concede nuevas licencias para plantas de acero y tampoco financia nuevos proyectos".
Con la fuerte expansión de su industria de acero, China ha elevado en los últimos 15 años su cuota de mercado global en el sector del acero del 3 al 52 por ciento.
En EEUU, el aumento de las importaciones chinas obligó a las empresas autóctonas -- incluyendo la división estadounidense de Acerinox -- a bajar sus precios base el año pasado en torno a un 25 por ciento.
"Este año, hemos elevado los precios en tres pasos por un total de 240 dólares por tonelada, pero aún nos faltan 80 dólares para neutralizar el descenso sufrido en 2015", explicó Velázquez.
De todas formas, los dos ejecutivos de Acerinox se mostraban optimistas respecto a los resultados de 2016 gracias sobre todo al repunte del precio de las materias primas.
El níquel es la principal materia prima para la producción de acero inoxidable y la subida de su precio dinamiza el mercado y ayuda reducir los stocks mientras que el descenso retrasa la entrada de nuevos pedidos.
"El precio del níquel acompaña al del crudo y parece que los precios de ambos han tocado fondo en febrero", dijo Miranda.