MCLEAN, Virginia - Booz Allen Hamilton (NYSE: BAH) ha conseguido un contrato de diez años por valor de 550 millones de dólares para proporcionar apoyo integral a la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada-Energía (ARPA-E) del Departamento de Energía de Estados Unidos.
El objetivo del contrato es fomentar el desarrollo de tecnologías innovadoras que podrían transformar la forma en que se genera, almacena y utiliza la energía en todo el país, contribuyendo en última instancia a la reducción de emisiones y mejorando la resistencia de la red eléctrica estadounidense.
La asociación entre Booz Allen y ARPA-E se remonta a la creación de la agencia en 2009, en la que la primera desempeñó un papel fundamental. La colaboración va a continuar, ya que Booz Allen se compromete a ayudar a ARPA-E a identificar y fomentar soluciones energéticas innovadoras que actualmente son demasiado especulativas para la inversión del sector privado.
El equipo de Booz Allen, que cuenta con más de 50 doctores, participará en varias fases del desarrollo tecnológico, desde la conceptualización hasta la reducción de riesgos, para garantizar que estas tecnologías emergentes puedan atraer financiación a largo plazo y alcanzar la madurez de mercado. El contrato implica un enfoque de toda la organización, aprovechando la experiencia de la empresa en transformación digital, gestión de proyectos, finanzas e inteligencia artificial (IA) y aprendizaje automático (ML).
El historial de la empresa con ARPA-E incluye logros significativos como el vuelo inaugural híbrido-eléctrico a Alaska, la puesta en marcha de la primera instalación comercial de captura directa de aire y el establecimiento de la primera línea de fabricación del mundo dedicada a células termofotovoltaicas. Estos esfuerzos han dado resultados tangibles, como la creación de más de 150 nuevas empresas, la publicación de 7.318 artículos revisados por pares y la generación de 1.120 patentes estadounidenses.
El compromiso más amplio de Booz Allen con las iniciativas energéticas y climáticas queda patente en su variada cartera, que abarca proyectos como la reconstrucción de la Base Aérea de Tyndall, resistente al cambio climático, utilizando tecnología de gemelos digitales y aplicando IA y ML para mejorar la inteligencia climática.
Este nuevo contrato subraya la dedicación constante de Booz Allen a mejorar la posición de Estados Unidos en ciencia y tecnología, abordar los retos medioambientales y promover la prosperidad económica a través de la investigación energética innovadora. El trabajo se llevará a cabo principalmente en la sede de ARPA-E en Washington, DC, y forma parte de la misión de Booz Allen de capacitar a los agentes del cambio en el sector energético.
La información de este artículo se basa en un comunicado de prensa.
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