Bruselas, 30 abr (.).- La Comisión Europea y organizaciones de consumidores pidieron a 20 aerolíneas que acaben con "prácticas engañosas" que pueden suponer un "blanqueo ecológico", como afirmar que pueden compensar las emisiones contaminantes de su vuelo con el pago de tasas adicionales, so pena de ser sancionadas si no toman medidas.
Tras una alerta por parte de la Organización de Consumidores Europea (BEUC), el Ejecutivo comunitario y la red que agrupa a las autoridades de consumo nacionales de la Unión Europea, han enviado cartas a estas aerolíneas identificando una serie prácticas "potencialmente engañosas" que podrían ser ilegales y dándoles 30 días para que las corrijan.
Las aerolíneas en cuestión incluyen, entre otras, a las españolas Vueling y Volotea, así como a Air Baltic, Air Dolomiti, Air France (EPA:AIRF), Austrian, Brussels Airlines, Eurowings, Finnair (BS:FIA1Sh), KLM, Lufthansa (ETR:LHAG), Norwegian (OL:NAS), Ryanair (LON:0RYA), SAS, SWISS, TAP; y Wizz Air (LON:WIZZ), según informó BEUC.
Entre las acciones identificadas, las organizaciones de consumidores destacan las afirmaciones que hacen estas aerolíneas de que las emisiones de CO2 generadas por un vuelo pueden ser compensadas a través de proyectos climáticos o con el uso de combustibles sostenibles a los que los consumidores pueden contribuir pagando tasas adicionales.
Otras prácticas problemáticas consisten en proporcionar al consumidor una "calculadora" de emisiones para un vuelo sin dar pruebas científicas de si el cálculo es fiable o sin informar de los elementos que se usan para hacerlo, afirmar que la aerolínea está avanzando hacia las emisiones cero sin mostrar un compromiso claro y verificable, o presentar una comparación de vuelos en función de sus emisiones sin informar de en qué se basa esta comparativa.
"Las aerolíneas no han clarificado si estas afirmaciones se basan en pruebas científicas sólidas", indicó en un comunicado la Comisión Europea, que cree que estas prácticas pueden ser engañosas e infringir la directiva europea de prácticas comerciales injustas.
Las compañías aéreas tienen ahora que responder en un plazo de 30 días proponiendo medidas para abordar estas preocupaciones, tras lo cual Bruselas y las organizaciones de consumo se reunirán con las empresas para debatir las soluciones y, una vez empiecen a implementarse, la Comisión monitorizará los cambios acordados.
Si las aerolíneas implicadas no adoptan las acciones necesarias, las autoridades de protección del consumidor pueden decidir tomar más medidas, incluyendo sanciones, recordó el Ejecutivo comunitario.
"Es inaceptable que las aerolíneas hayan inducido libremente a los consumidores a compensar las emisiones de sus vuelos algunas veces a un alto precio. Uno nunca puede estar seguro de que los árboles plantados para compensar las altas emisiones de un vuelo vayan a capturar el carbono, si es que llegan a plantarse", dijo en un comunicado la directora general de BEUC, Monique Goyens, quien celebró que Bruselas haya decidido actuar.