Madrid, 7 may (.).- La Coordinadora Estatal de organizaciones de Comercio Justo ha alertado este martes de los abusos laborales y la explotación infantil en la producción de alimentos o ropa "convencionales" y ha pedido a los candidatos a las elecciones europeas actuaciones en sus programas.
Con motivo del Día Mundial del Comercio Justo, que se celebra el sábado, la coordinadora ha publicado un informe en el que concluye que la producción convencional de café, té, azúcar, cacao, ropa y productos de higiene esconde explotación infantil, condiciones abusivas de trabajo e ingresos menores al salario mínimo.
Por otro lado, ante las elecciones europeas (9 junio), las organizaciones han reivindicado a los partidos candidatos al Parlamento Europeo (PE) una aplicación ambiciosa de la directiva que responsabiliza a las empresas de sus impactos negativos en las personas y el medio ambiente en cualquier lugar del mundo.
Con el lema "Le sienta bien a todo al mundo", las organizaciones del comercio justo han lanzado una campaña para alertar a los consumidores de esas condiciones abusivas de trabajo, los precios ínfimos o el deterioro de la tierra que se esconden detrás de alimentos o ropa.
"Pobreza, condiciones de trabajo inhumanas, precios muy por debajo de costes, salarios míseros, explotación infantil o deforestación" son algunos de los problemas analizados en el informe difundido este martes.
"Estos artículos tienen en común una cadena de desigualdad: el cultivo de sus materias primas se realiza principalmente en países de América Latina, Asia o África, mientras que la mayor parte de su valor añadido e ingresos millonarios quedan en el norte global repartidos entre unas pocas empresas multinacionales", señala.
La producción de café, añade, "está sufriendo los efectos del cambio climático" y, sin un plan para combatirlo, la superficie apta para el cultivo podría reducirse a la mitad en 2050, los precios suben pero no repercuten en los 25 millones de personas que lo cultivan.
Los caficultores, que en su mayoría viven en la pobreza y en países muy vulnerables al cambio climático, ven disminuidos sus ya escasos ingresos, que en muchos casos son inferiores al 40% del salario mínimo; una situación similar viven quienes producen cacao o té, de acuerdo con el documento.
La industria textil, además de ser la segunda más demandante de agua, también consolida la pobreza: el 75 % de la mano de obra está en países asiáticos; las condiciones de trabajo siguen siendo inhumanas.
En España, en el último año las ventas de comercio justo superaron los 146 millones de euros, en su mayoría gracias a los productos de alimentación y con su campaña, la coordinadora animará a la ciudadanía a incrementar su consumo.