Madrid, 15 mar (.).- El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) ha remitido este viernes a las comunidades autónomas una propuesta de modificación del plan estratégico de la Política Agraria Común (PAC), tras reuniones celebradas este mes, en el que el campo ha protestado para pedir cambios.
Dicha propuesta, que servirá de base para comenzar el diálogo informal con la Comisión Europea, ha sido debatida en reuniones técnicas y en las sesiones del órgano de coordinación de dicho plan celebradas en marzo.
El MAPA ha explicado, en un comunicado, que el documento se ha elaborado a partir de las propuestas remitidas por las comunidades y las contribuciones hechas por las organizaciones agrarias y cooperativas en los últimos meses.
En él se incluyen flexibilidades para los productores, incluidos los cambios en la condicionalidad reforzada que ha presentado este viernes la Comisión Europea (CE) en su propuesta de modificación de los reglamentos de base de la PAC, la cual supone "un claro avance y responde a la mayoría de las solicitudes de España", ha añadido.
De esa forma, se propone flexibilizar los requisitos de prácticas agrarias y medioambientales que deben cumplir los productores para percibir íntegramente las ayudas.
En concreto, los relativos a la labranza, el mantenimiento de una cobertura mínima del suelo, la rotación de cultivos y la supresión del barbecho obligatorio en una parte de la superficie de la explotación.
Además se pretende flexibilizar el diseño de los ecorregímenes, ayudas vinculadas a prácticas beneficiosas para el clima y el medio ambiente, entre las que destacan las que se aplican en superficies de pastos por parte de los ganaderos de la cornisa cantábrica y las prácticas de siega sostenible e islas de biodiversidad.
Se incluyen cambios en las prácticas de cubiertas vegetales e inertes en cultivos leñosos, en especial en las plantaciones de secano, de modo que se permitirá establecerlas en calles alternas, el pastoreo en las mismas y el laboreo vertical en determinados periodos.
El documento trasladado por el Ministerio contempla propuestas de modificación en las intervenciones de desarrollo rural presentadas por las comunidades, desde nuevas actuaciones como cambios en el diseño de las mismas o en las asignaciones financieras.
El contenido final y la aplicación del conjunto de propuestas están condicionados a la aprobación de la modificación del plan estratégico por parte de la CE y a la adopción por el Parlamento Europeo y del Consejo del texto que ha anunciado este viernes Bruselas.
El momento de aplicación de cada una de las flexibilidades dependerá de los textos finalmente aprobados, si bien una buena parte de las nuevas propuestas en materia de condicionalidad se aplicarán con carácter retroactivo desde el 1 de enero de 2024 y, por tanto, tendrán ya efecto para la solicitud única de este año.