Madrid, 24 nov (.).- El presidente de la Asociación Hipotecaria Española (AHE), Santos González, ha criticado este jueves que las medidas de ayuda a los hipotecados se hayan articulado a través de un decreto.
En su opinión , eso las convierte en una solución "estructural" para un problema "coyuntural", como es la inflación y la subida del euribor.
En una entrevista telefónica con EFE, González ha argumentado que, pese a todas las reuniones que han mantenido el Gobierno y las entidades, el paquete de medidas no debe ser fruto de un acuerdo al cien por cien si las entidades dicen que tienen que estudiar el texto antes de decidir si se adhieren o no, y de hecho se les da un mes para hacerlo.
"Si las entidades tienen que valorar el documento, ya se entiende que no es un texto previamente pactado", ha dicho González, que ha considerado que el Gobierno pegó "un acelerón" en las últimas horas previas al anuncio del acuerdo tras el Consejo de Ministros del pasado martes porque le interesaba la publicidad.
Sin embargo, se ha mostrado convencido de que las entidades se irán sumando al pacto y ha confiado en que ninguna "pierda el paso", o al menos ninguna que sea "relevante en el mercado hipotecario".
"No ha ocurrido otras veces y no tiene porqué ocurrir ahora".
En cuanto al contenido del decreto, el presidente de la AHE ha explicado que es oportuno por la finalidad que tiene, pues se trata de ayudar a los deudores hipotecarios "de un determinado nivel económico" que pudieran tener problemas en el pago de sus cuotas hipotecarias por el encarecimiento de los tipos.
Con ese fin, se establecen una serie de medidas que tocan el plazo y el tipo de interés, que son las dos variables determinantes para el cálculo de las cuotas, por lo que "apuntan en la buena dirección", ha dicho.
Sin embargo, ha explicado que no se debería haber retocado el Código de Buenas Prácticas, porque tiene un carácter estructural y está recogido en la ley, cuando se trata de una crisis "coyuntural".
También se retocan otros aspectos que no tienen que ver con la coyuntura actual, como la posibilidad de hacer un segundo replanteamiento del Código, se habla de comisiones, de aranceles del notario, de amortizaciones anticipadas o de un posible alargamiento de los plazos para solicitar una dación en pago.
La situación generada por la guerra, por la inflación y por la subida del euríbor "es temporal", puede durar uno o dos años o el tiempo que sea, "pero la inflación se controlará y los tipos se controlarán", ha dicho.
En cuanto a las familias que podrían beneficiarse de estas medidas, más de un millón, ha dicho que espera que la cifra final sea inferior, ya que "cuantas menos se vean afectadas será señal de que las familias per sé han sido capaces de reestructurar sus economías, ajustar sus gastos y salir de esta situación con su esfuerzo, sin incorporar a su deuda plazos ni intereses adicionales".