María del Mar Domínguez
Málaga, 31 ene (.).- La apuesta de Málaga por convertirse en un polo tecnológico sube otro peldaño con la apertura de un centro europeo de I+D de Vodafone (LON:VOD), un hito en el camino para diversificar la economía más allá del turismo y generar más oportunidades de empleo.
La operadora de telecomunicaciones organizó el pasado año una competición -participaron siete ciudades de cinco países- para decidir dónde establecería este centro, en el que invertirá en los próximos cinco años 225 millones de euros y que generará 600 empleos directos y altamente cualificados.
Málaga, que en los últimos años ha realizado una importante transformación centrada en la cultura, busca también posicionarse como una de las principales urbes en materia de innovación y economía digital, un terreno en el que le aventajan Madrid y Barcelona.
"Málaga se está ganando por mérito propio ser la capital tecnológica, ya no de Andalucía, sino de España", ha manifestado este lunes el presidente de la Junta, Juanma Moreno, que cree que, unido a otras iniciativas, el centro de I+D de Vodafone contribuirá a que Andalucía sea "un imán" para nuevos proyectos.
¿EFECTO LLAMADA?
En los próximos años se verá el efecto llamada que puede tener la elección de Málaga por parte del gigante de las telecomunicaciones y otras multinacionales como Google (NASDAQ:GOOGL), Dekra o TDK (T:6762) para proyectos estratégicos en la atracción de nuevas inversiones a la capital andaluza.
El tejido innovador lo conforman desde punteras tecnológicas, algunas de ellas instaladas en Málaga TechPark -como se denomina ahora el Parque Tecnológico de Andalucía (PTA) inaugurado hace casi 30 años- como Ericsson (ST:ERICb) u Oracle (NYSE:ORCL), a emprendedores, de los que han surgido firmas en la ciudad que ya han alcanzado proyección internacional.
Este es el caso de Freepik, especializada en recursos gráficos gratuitos, el portal de descargas de software y aplicaciones móviles Uptodown, la web de noticias, resultados y estadísticas de fútbol Besoccer, o VirusTotal, que nació para luchar contra el software malicioso.
Esta última, que fue adquirida por Google en 2012, fue fundada por el ingeniero malagueño Bernardo Quintero, uno de los "culpables" de que Google haya elegido Málaga como sede de un centro de ciberseguridad que abrirá en 2023 y aspira a convertirse en un referente en Europa.
ALIANZA DE EMPRESAS E INSTITUCIONES
La última iniciativa en este ecosistema es Innova IRV, que nace como fundación público-privada y con sede en la tecnópolis, para convertirse en un centro de investigación e innovación en campos como la red 5G Plus, la inteligencia artificial y la ciberseguridad, con el objetivo de alcanzar los 930 empleos directos en 2026.
Pero se trata de un camino de largo recorrido en el que todo suma: desde la creación en 1992 del PTA, a la Universidad de Málaga como proveedora de personal cualificado; espacios como el Polo Nacional de Contenidos Digitales inaugurado en 2017 y foros para promover la innovación como Transfiere, que celebra su undécima edición este febrero.
Tampoco hay que olvidar el club Málaga Valley e-27, fundado en 2006 por presidentes de empresas del sector de las telecomunicaciones y tecnología de la información, que puso el foco en el potencial de la ciudad para reproducir en Europa el modelo de desarrollo tecnológico del Silicon Valley de California.
El pasado noviembre, Málaga fue elegida subcampeona, junto a Dublín, en los premios a la Capital Europea de la Innovación, tras Dortmund (Alemania). Su nombre vuelve a sonar ahora como una de las cinco candidatas para acoger la Expo 2027, con la propuesta "La era urbana: hacia la ciudad sostenible".
OBSTÁCULOS Y VENTAJAS
Al igual que en la carrera para organizar la Expo, para convertirse en un polo tecnológico hay mucha competencia pues ¿qué gran ciudad europea no querría atraer inversiones y talento tecnológico en un mundo conectado?
Entre las dificultades que encuentran los emprendedores figura el acceso a la financiación privada para la puesta en marcha de sus proyectos, mientras que varias consultoras inmobiliarias alertan de la falta de oficinas adecuadas en la zona centro de Málaga para que se instalen las empresas interesadas.
A su favor, la capital malagueña tiene la calidad de vida, el buen clima, las conexiones de transporte y colegios internacionales, atractivos que en un contexto de auge del teletrabajo pueden animar a muchas compañías a trasladar sus centros de operaciones a la Costa del Sol.