MADRID (Reuters) - La socimi Árima, que retrasó recientemente la fecha de su salida a bolsa y el tamaño de la operación, comenzó a cotizar el martes con una caída del 1 por ciento hasta los 9,9 euros.
En su folleto, la compañía había dicho que el precio indicativo de salida a bolsa era de 10 euros por acción, en una operación cuyo plazo se amplió dos veces y sólo logró captar mediante una ampliación de capital 100 millones de euros frente a los 275-300 millones originalmente previstos.
Árima es una socimi propiedad del inversor inmobiliario Alfonso López de Herrera-Oria, que también estuvo detrás de la salida a bolsa de Axiare (MC:AXIA), adquirida este año por Colonial (MC:COL) en una transacción en la que la inmobiliaria catalana integró unos activos de 1.710 millones de euros.
La salida a bolsa de Árima se produce tras otras experiencias fallidas o agridulces recientes en el sector inmobiliario después de años de recalentón con la recuperación económica del país.
La salida a bolsa de Azora finalmente no se consumó por falta de demanda, mientras Testa (MC:TST) tuvo que rebajar sus expectativas y salir finalmente al Mercado Alternativo Bursátil (MAB) antes de que Blackstone (NYSE:BX) comprase la mayoría del capital a sus principales accionistas.
Anteriormente, Metrovacesa (MC:MVC) tuvo que recortar la valoración con la que quería regresar al parqué español cinco años después, también por motivos de demanda.
(Información de Rodrigo de Miguel, editado por Robert Hetz)