Las acciones de Spirit Airlines (SAVE) han bajado un 18,5% adicional en las primeras operaciones del miércoles en la Bolsa de Nueva York después de que un juez federal impidiera la propuesta de compra de JetBlue (NASDAQ:JBLU) por valor de 3.800 millones de dólares, lo que plantea dudas sobre la posibilidad de futuras fusiones en el sector de las aerolíneas.
La decisión del juez federal por motivos antimonopolio se suma a las dificultades a las que se enfrenta SAVE, disminuyendo las posibilidades de éxito de las fusiones. Las acciones se desplomaron hasta un 61% el martes tras el fallo judicial, lo que indica un profundo efecto sobre las intenciones estratégicas de Spirit Airlines y la probabilidad de fusiones en el sector.
Las acciones de JetBlue terminaron un 4,9% al alza, aunque el miércoles bajaron un 1,2%.
La decisión legal de detener el intento de JetBlue de adquirir Spirit Airlines se considera beneficiosa para JetBlue, ya que la libera de una costosa transacción. Las dificultades financieras de Spirit Airlines y sus esfuerzos por conseguir fondos adicionales indican que se está dando prioridad al mantenimiento de las operaciones, y los analistas predicen que no se espera una recuperación financiera inmediata.
Los efectos adversos en el sector aéreo suscitan especulaciones sobre la posible fusión de Alaska Airlines y Hawaiian Airlines. Los analistas se muestran escépticos ante el posible interés de Frontier Airlines (ULCC) por Spirit y dudan de que otras aerolíneas se planteen adquirir Spirit.
Tras la decisión del tribunal, los analistas de Susquehanna han rebajado la calificación de inversión de SAVE a Negativa desde Neutral.
"Dado que un juez de distrito de Estados Unidos ha paralizado la transacción JetBlue/Spirit Airlines y que, en nuestra opinión, existen escasas posibilidades de que JetBlue reestructure el acuerdo, los problemas fundamentales a los que se enfrenta Spirit Airlines son cada vez más evidentes. Cualquier nuevo interesado debe considerar ahora el amplio y difícil escrutinio regulatorio, así como las difíciles condiciones de las aerolíneas estadounidenses de cara a 2024", declararon los analistas.
Los analistas de Bank of America y Seaport Global Securities también han reducido sus calificaciones sobre el valor.
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